He aquí una muestra más de que unos personajes bien construidos e interpretados por buenos actores es suficiente para crear una gran película. Como era previsible, tuve ocasión de disfrutarla emitida de madrugada por TV (sólo los bodrios se emiten en horas de máxima audiencia) y tras conseguirla, no he dudado en volver a verla varias veces.
Los detalles de la trama, la definición de los personajes, los mínimos detalles que rodean la historia principal, todo ello hace que se pueda disfrutar una y otra vez, aunque ya se conozca el desenlace.

Nota: la versión distribuida en EE.UU. (también titulada "The Advocate") tiene un metraje ligeramente inferior (102 minutos frente a 112 minutos) al haberse suprimido las secuencias donde aparecían cuerpos desnudos. No es un problema esencial (sólo una confirmación de hipocresía y estupidez) pero mejor tratar de hallar la versión integra.