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España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
7
Drama Biopic que narra con detalle los últimos días de Sócrates, incluyendo el juicio y su ejecución. Roberto Rossellini nos muestra al filósosofo griego discutiendo en el ágora y muestra tambien los acontecimientos políticos que lo llevaron a su histórico juicio. (FILMAFFINITY)
22 de febrero de 2010
60 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando a principios de los setenta Roberto Rossellini anuncia que abandona la pantalla grande por superflua y que se dedicaría a realizar a partir de entonces películas para la televisión con una finalidad educativa y cultural, demostraba que en algunos hombres todavía existe el deber moral de hacer el bien.

Rossellini no hace tantas décadas que nos dejó, sin embargo es un personaje sacado de otro mundo que hoy sería imposible. Es uno de los últimos exponentes que demuestra que se puede ser al mismo tiempo de izquierdas y católico, racionalista y populista, científico y humanista, genial y mundano.

Que eligiera la figura de Sócrates para su primer proyecto didáctico también dice mucho positivo de él. Personalmente tengo una querencia especial por Sócrates. No podemos decir que fuera un gran filósofo en sí, al menos como se entiende la filosofía a partir de Descartes con un método y una epistemología elaborada, pero desde luego fue un modelo de conducta, un ancla moral donde un individuo puede hallar su camino, de la misma forma que con Jesús, Buda, Confucio o Gandhi. Porque todos estos nombres no pretenden vivir de meras enseñanzas teóricas (que ya por sí mismas son extraordinarias) sino que pasan a la acción, haz lo que hago y no sólo lo que digo.

Sócrates se muestra implacable con el poder. Es la mosca cojonera de su tiempo, pero no como ahora, que lo hacen desde una oposición expectante de recobrar el poder. Él lo hacía exclusivamente en honor a la verdad. Un verdadero mártir. El tiempo demostró que Sócrates tenía razón en sus palabras y que los hombres que le enjuiciaron falsamente acabaron detenidos, juzgados, ejecutados o desterrados y sobre todo olvidados, mientras que el bueno de Sócrates será siempre inmortal.

Ver esta película de Rossellini es contribuir a un mundo más justo, tal vez por eso no tenga ni sesenta votos, porque el mundo hace tiempo que es de todo menos bueno.

Nota. 7,3.
vircenguetorix
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