Es cierto que para disfrutar de "Metalocalypse" es mejor ser heavy y conocer el mundillo, pero no es un requisito obligatorio. Tan sólo hay que tener unos gustos un poco extraños y extremos. Esta serie cuenta la historia de Dethklok, un grupo de Death Metal que cuenta con tanto poder y más que ciertos países y corporaciones.

Los capítulos apenas duran 10 minutos, duración óptima para dosis pequeñas de brutalidad y sin sentido. La violencia está a la orden del día... pero nada de sexo ni palabrotas. "Gracias" al puritanismo estadounidense no podemos disfrutar del pack completo como debería ser. Es decir, podemos ver gente brutalmente asesinada y sangra a borbotones, pero no podemos ver una mísera teta ni podemos escuchar un "joder".

En definitiva, "Metalocalypse" es una serie recomendada para aquellos a los que le guste los extremos caricaturizados, y obviamente para todo heavy que se precie (referencias como el supermercado Finntrolls o la hamburguesería Dimmu Burguer son geniales).

Desde aquí también quiero recomendar a aquellos que les haya gustado esta serie que vean "Detroit Metal City", el homólogo de "Metalocalypse" en japonés.