Dos años después de estrenarse en los cines Spider-Man: Homecoming (2017) dirigida por Jon Watts y protagonizada por Tom Holland, que se dio a conocer en el personaje de Peter Parker/Spider-Man un año antes en Capitán América: Civil War dirigida por Anthony y Joe Russo, regresa a la gran pantalla tras los sucesos acaecidos en la mundialmente famosa Vengadores: Endgame, también de los hermanos Russo. Así que, para quién no haya visto Endgame y quiera ver la que ahora nos ocupa en una sala de cine, con unas buenas palomitas y/o golosinas, una bebida refrescante y el aire acondicionado a tope, primero iría ver la última de Los Vengadores, porque desde el primer segundo de metraje de esta Spider-Man: Lejos de casa (2019), de nuevo con Jon Watts en la silla del director, ya la spoilean a base de bien. Repito, atentos. Tom Holland se luce muy bien tanto en la piel del chaval Peter Parker como con Spider-Man, y aquí la trama la veo más movidita, sin estar el personaje del buitre, pero la incorporación de Quentin Beck aka Mysterio interpretado por Jake Gyllenhaal le da mucho vidilla al argumento. Regresan la mayoría de los personajes que se podían vislumbrar en Homecoming, salvo algunas bajas, una secuela repleta de mucha acción, unos efectos visuales que no son lo que parecen, que consiguen engañar hasta el propio espectador y la partitura de Michael Giacchino vuelve a encajar como un guante tal y como lo hizo en la anterior cinta en solitario del personaje. No voy a decir quién lo dice, pero en un momento del metraje alguien menciona lo de "Las apariencias engañan" y aquí se puede percibir perfectamente esta frase visualmente. Para ello los efectos visuales cumplen de manera soberbia, de manera sensacional, su trabajo, como si fueran un elemento más en dicha historia. Casi 130 minutos que se pasan muy rápido. Hay muchos escenarios por los que pasan varias aventuras, sean exteriores o meros platós, tanto da, pero se ven muchos escenarios, bastante países europeos. Me ha gustado el giro de guión hacia la mitad del largometraje. Todo lo veo muy emocionante. Hay muy buena química entre Tom Holland (Peter Parker) y Zendaya (MJ) y eso se nota, muy buen feeling entre ellos. El humor que no falte en el MCU, y aquí, la verdad, es que es como la marca de la casa, casa muy bien. Ha habido un cameo con diálogo y que no me he esperado para nada, me ha hecho bastante gracia. Siendo una película de Marvel no podía faltar la escena post-créditos finales, por lo tanto hay que aguantar hasta el final. La verdad es que, cuando la he visto, me he quedado con la boca abierta. Bien cierto, las apariencias engañan. Y tanto. Mi nota final es de 9/10.