De hecho el propio Louie C. K. es el productor ejecutivo y director de algunos de los capítulos. Si en su serie, Louie da vida a un humorista neoyorkino divorciado, que trata de sacar adelante a sus dos hijas pequeñas. En "Better Things" Pamela Adlon da vida a Sam, una actriz en los cuarenta, esa edad a partir de la cual las actrices se quejan de que empiezan a faltar los papeles que merecen la pena. Sam saca adelante su carrera entre papeles sin importancia y llenos de estereotipos, mientras compagina su vida profesional, con el cuidado de sus tres hijas. La mayor de 18, la mediana en los 13 y la pequeña en los siete. Una vida de lo más completa.

Es inevitable compararla con series como "Louie" o "Master of none" planteando situaciones cotidianas, que le pueden ocurrir a cualquiera, pero intentando llegar a donde ellas no pueden, hablando con un tono agridulce de la maternidad. De hecho la serie arranca con una escena memorable, donde la hija pequeña lloriquea a su madre pidiendo que le compre una golosina, ante la mirada reprobadora de una desconocida, con la que Sam se encara por juzgar como educa a su hija.

Humor negro, si te gustan las series con las que la comparo, te gustará esta.