Inevitable compararla con "The man in the high castle" pero donde esta se convierte en una americanada a mayor gloria de la exaltación patriótica, "SS-GB" corrige desde el principio ese error. Y lo hace presentando a un protagonista que habla en alemán gran parte de la serie y que es un colaboracionista, aunque con ciertas ambigüedades que luego menciono. En realidad, más que colaborar, sobrevive. Sam Riley es el superintendente de Scotland Yard, Douglas Archer, que tras perder a su mujer en uno de los raids de la luftwaffe sobre Londres, intenta sacar adelante a sus dos hijos, mientras sigue ejerciendo de inspector de policía para el nuevo régimen.

De nuevo historia ficción. Londres. Noviembre de 1941. Alemania logró doblegar la voluntad inglesa, Churchiil ha sido fusilado y el rey encarcelado en la Torre de Londres. A esa fantástica premisa, sucede otra, que a mí, personalmente me cuesta más aceptar. Y es que Hitler está en paz con Stalin. Difícil creer que si invadió la URSS pese a tener una belicosa Inglaterra a sus espaldas, no lo hiciera de haber vencido en la Batalla de Inglaterra. Pero bueno, aceptemos la historia tal y como nos la presentan.

En realidad todo es una excusa para una serie de espías en un mundo paralelo. Archer es el eje de la historia y mientras investiga el asesinato de un anticuario, tendrá que resistirr a las presiones, por un lado de la Resistencia, que trata de involucrarlo en su lucha contra el invasor. Un tal almirante Connolly se ha proclamado presidente tras refugiarse en USA. Sí, al estilo, De Gaulle. Y también debe saber moverse entre la lucha de poderes que los invasores desarrollan en suelo inglés. La Abwehr, la Inteligencia Militar alemana, se enfrenta a las SS, a su sección RSHA, por dirigir el gobierno en la ocupada Inglaterra.

Todo esto es verídico, y la serie lo sabe aprovechar. El almirante Cannaris, jefe del Abwehr llegó a traicionar a los nazis por su convicción aristocrática, pero acabó perdiendo el pulso ante las SS del siniestro Heydrich. En la serie ninguno de ellos sale de momento, aunque si son citados jerarcas como Goebbels, Himmler o Goering, pero si sus representantes de ficción. El general Kellerman por el Ejército y el StandartenFührer, Huth, por las SS.

En medio de esas intrigas, del asesinato del anticuario que lleva a un programa nuclear inglés del que militares y ss alemanes tratan de apoderarse, y en medio de la Resistencia al invasor, Archer trata de hacer su trabajo y de sobrevivir en una piscina llena de tiburones. Una miniserie basada en la novela de Len Deighton, que merece la pena verse. Puede que sea algo lenta, con sus capítulos de una hora, pero entre las actuaciones, el realismo en el vestuario y la ambientación y la cuidada fotografía Made in BBC de un Londres lleno de Svásticas, merece la pena ver como acaba la historia ficción que nos cuentan.