Entre La comunidad del anillo y El retorno del rey. Entre la magnífica presentación y el sublime desenlace. Y sin bajar el listón. Ni subirlo. Ese es el gran mérito de Las dos torres; es capaz de continuar el cuento de la primera parte y unirlo a la tercera sin despeinarse. Jackson hace un trabajo sólo alcanzable por unos pocos. Al menos buscando un resultado como éste.

Sólo puedo decir cosas buenas de está película, porque la verdad es que es majestuosa, con una batalla sensacional, como es la batalla en el abismo de Helm.

Que no es por quitarle mérito de ningún tipo al resto de batallas de esta o cualquiera de las otras dos películas, pero ésta es una de las mejores batallas que he visto en una película, y probablemente la mejor con tantos contendientes.

¡Dales caña Gimli!