Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Jark Prongo:
8
Comedia La ira, la depresión o la falta de comunicación son algunos de los problemas que salen a relucir a medida que un famoso personaje de YouTube muestra a sus espectadores la mejor manera de derrotar a la reina alienígena en el videojuego "Final Deployment 4". Parodia que analiza desde la sátira el mundo de los "youtubers". (FILMAFFINITY)
18 de agosto de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Planeamos el golpe. Expondremos las quejas.
Vaya plan si no te puedes fiar ya de las palabras de los profetas
Pero si no pasamos de esta fase beta, propondremos al Programador que suba de nivel y dé vidas extra."

(Las Revistas Científicas Mienten, Sagrado Corazón de Jesús)

Vuelve el artífice de aquella increíble Too Many Cooks que tantísimas cabezas destrozara un par de años atrás. Y si entonces un fotograma aludiera a los ZAZ (Zucker/Abrahams/Zucker, la máxima vanguardia del humor el pasado siglo con la venia de los Monty Python y Chris Morris) aquí vuelve a hacerse: no de una forma velada pero a través de ese nexo que fuera Escher para con la obra de los ZAZ y Chris Kelly.

Me explico.

¿Recuerdas el fotograma de Aterriza Como Puedas en el que Lloyd Bridges aparecía en primer plano mientras varias fotos en el muro proyectaban su imagen a un punto de fuga infinito? Es, de alguna manera, la estructura de matrioshka de Final Deployment 4, además de una configuración diferente pero de concepto muy semejante a las afamadas escaleras del pintor matemático. Todo es conexo y en función de la perspectiva es imposible determinar quién está arriba y quién abajo (en el cuadro) en la misma medida que para cada uno de los gamers existe una disposición semejante: son dioses de simulacros por debajo suya pero a ojos de terceros no dejan de ser un simulacro con una capa por encima.

Esta idea, la del videojuego como simulacro o entorno jerárquico con un dios y unos peleles no es nueva, claro: ya en el videojuego Populous se tanteaba (de forma invertida y muy de base conceptual), y en ExistenZ es donde mejor lucía. Pero a diferencia del magnífico film de Cronenberg, en esencia un homenaje al Philip K Dick base a Baudrillard y demás post-estructuralistas, Chris Kelly no quiere abundar en algo cuasi manido a estas alturas: mete al principio la fenomenal idea de la equivalencia tiempo (escala 1:1, en verdad) entre el simulacro y la realidad y varios chistes realmente graciosos en función de esta relación y ahí lo deja. Porque quiere otra cosa.

Quiere ahondar en cómo afecta al ser humano este nuevo entorno, quiere ir por la senda de Marshall McLuhan. Perfila youtubers con deficiencias afectivas, con bugs funcionales (¿o son evoluciones en la senda que resumiera Videodrome?) y comportamientos que se rigen por esos nuevos entornos que precisan de la inmersividad de un videojuego (el simulacro) y las nuevas psicologías conductuales que generan las redes sociales en base a sus estadísticas de visitas, likes y demás, es decir, cuando el "game thru" de un entorno no necesariamente en red pasa a un nuevo entorno que ya no depende del gamer, sino que es bilateral y presenta diferentes códigos y sistemas consensuados de recompensa y castigo.

Al margen de lo anterior lo mejor es ver Final Deployment 4 y hacer la firma promesa de jugar un poco menos al PC Mus y ayudar más a los desfavorecidos.
Jark Prongo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow