BILLY ELLIOT, el musical.
Sí y no. Me explico.
Sí porque, sin duda, la producción es espectacular y, sobre todo, porque las coreografías son una maravilla, especialmente cuando las bailan los niños. Los niños que han escogido para este musical son un escándalo. Qué envidia, tan jóvenes y ya bailando así, con un nivel que yo no voy a conseguir en mi vida. Con todo, algo sé de ballet y danza para darme cuenta de que a veces les fallaba un poco la colocación corporal, y está claro que aún les queda mucho por aprender, pero vaya, que me quito el sombrero porque es una pasada. El número de "El lago de los cisnes", una de las cosas más bellas que he visto en mucho tiempo en un escenario. Maravillosas también la divertidísima abuela y la señora Wilkinson, que siempre fue mi personaje favorito de la película de Stephen Daldry.
Y no porque, por mucho que se pretenda decir lo contrario, objetivamente Billy Elliot no es un gran musical. Hablo desde el punto de vista meramente musical, ojo. He escuchado canciones mucho más memorables de Elton John en sus discos, la verdad. De hecho, "Solidarity" es el único número que permaneció en mi cabeza al terminar (un número brillante, por cierto). Y aparte, y esto me parece obvio, ¡es eterno! Tres horazas casi para contar una historia que la película despachaba perfectamente en 110 minutos. Demasiado, y lo peor es que extienden el primer acto muchísimo para luego tener que correr en el segundo, explicando muy mal cosas tan importantes como la decisión que toma el padre de Billy sobre su futuro.
Tampoco me gustó lo reducido que queda el bagaje vital de la señorita Wilkinson, muchísimo mejor explicado en la película, o la necesidad de hacer todo mucho más cómico, incluidas escenas de tanto poder dramático como la entrevista de Billy y su padre en la Royal School.
Con todo, un muy buen espectáculo, de eso no hay duda. Y si algún niño ve este musical y decide empezar a estudiar artes escénicas gracias a ello, habrá merecido la pena.
Y ya sabéis... ¡SOLIDARIDAD, SOLIDARIDAD, SOLIDARIDAD OBRERA!