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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Bélico Un heroico grupo guerrillero ruso combate contra todo tipo de obstáculos durante la invasión nazi de Rusia en 1941. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2019
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 23 de agosto de 1939, días previos a la II Guerra Mundial, los líderes soviéticos habían firmado un pacto de No Agresión con la Alemania nazi… pero, el 22 de junio de 1941, Adolf Hitler tenía ya tan inflados sus aires de grandeza que, optó por traicionar el acuerdo y lanzó una potente arremetida contra la Unión Soviética, convencido de que podría dominar su territorio, pero, durante los cuatro años siguientes, los rusos se las ingeniaron para contener las pretensiones del Eje Nazi-fascista y en grandes victorias históricas como La Batalla de Stalingrado y La Batalla de Kursk, entre otras, se convirtieron en el ejército Aliado que más bajas humanas causaría a los ejércitos agresores.

Debido a que la imagen de la Unión Soviética lucía bien empañada ante el pueblo estadounidense, con base en el permanente “bombardeo” de información tergiversada que escapaba de la prensa amarilla y otros medios vendidos a los intereses capitalistas, el presidente Franklin Delano Roosevelt, plenamente convencido de la trascendental labor que tendrían los soviéticos sumándose a Los Aliados, abogó ante los medios para que, por fin, se decidieran a decir la verdad sobre sus, ahora, indispensables “amigos”; y sabedor de la influencia que, sobre las masas, logra el cine, Roosevelt también convocó a los diferentes Estudios para que pusieran su granito de arena haciendo películas que mostraran el lado amable del pueblo ruso y los grandes valores que había entre su gente.

Se dio entonces una tríada de realizaciones: “Mission to Moscow” (Michael Curtiz,1943), “The North Star” (Lewis Milestone, 1943) y “Song of Russia” (Gregory Ratoff, 1944) -producidas por la Warner Bros., la primera, y por la MGM las dos siguientes-, las cuales tuvieron bastante eco ya que cada una corría el velo que ocultaba la verdad y lo hacía con arte, y con la más seria y responsable documentación.

Otros Estudios Cinematográficos se sumaron a este propósito, y la RKO hizo su aporte con, <<DÍAS DE GLORIA>>, una historia escrita por, Casey Robinson, que se encargó al director francés, Jacques Tourneur, quien, con un presupuesto bastante reducido y sirviéndose de cierto material de archivo, nos cuenta la manera como convive un grupo guerrillero ruso, mientras espera la ocasión de enfrentar al enemigo nazi… cuyas tropas ya se acercan en forma amenazadora.

El filme es un grato cuento de camaradería, compromiso y conciencia de clase, y también una sentida historia de amor entre el comandante del heterogéneo grupo (una suerte de familia con hermanos y amigos de todas las edades) y una preciosa artista que llega, ante ellos, huyendo de los alemanes tras un ataque sorpresa.

El diálogo con el que, el grupo, espera definir el lugar de esta valiosa muchacha, es bastante simpático:
- ¿Sabes usar un arma? -Pregunta Yelena.
- ¿Un arma?... ¡Sería incapaz de matar!
- ¿Sabrá cocinar? -Insiste la joven Olga.
- ¡Oh, no!
- ¿Sabe fregar o quizás coser?
-Nunca lo hice. -Responde apenada la hermosa Nina.
- ¿Y qué sabe hacer? -Pregunta al fin, el líder Vladimir, para saldar las dudas.
-Soy bailarina. Danza.
- ¿De veras lo es? ¡Justo lo que necesitamos aquí!

Debut cinematográfico de ese gran actor que fuera, Gregory Peck, y bellísima presencia de la gran bailarina rusa, Tamara Toumanova, quien, finalizado el rodaje, se casaría con el guionista Robinson… pero, para verla bailar, habrá que remitirse a “Deep in my Heart” (Stanley Donen, 1954) o a “Invitation to the Dance” (Gene Kelly, 1956) … ¡y les aseguro que vale la pena!
Luis Guillermo Cardona
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