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Voto de David Alberto Campos:
9
7.8
75,668
Drama
Michael Corleone, heredero del imperio de don Vito Corleone, intenta rehabilitarse socialmente y legitimar todas las posesiones de la familia negociando con el Vaticano. Después de luchar toda su vida se encuentra cansado y centra todas sus esperanzas en encontrar un sucesor que se haga cargo de los negocios. Vincent, el hijo ilegítimo de su hermano Sonny, parece ser el elegido. (FILMAFFINITY) En diciembre de 2020 se estrenó en cines y ... [+]
27 de diciembre de 2007
237 de 260 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una verdadera obra maestra, digan lo que digan. No creo que esté por debajo de sus predecesoras: al contrario, es tan dinámica y gustadora como las otras dos. He aquí mis argumentos:
1. Al Pacino hace una actuación formidable, mostrando lo mejor de su capacidad. Más austero, más creíble, más humano: tanto que nos hace sentir compasión.
2. Los diez minutos finales. De lo mejor en la historia del Cine: resulta maravillosa la contraposición de las dos realidades, los dos dramas que se mezclan (la ópera y el film); Francis Ford Coppola logra un paralelismo brillante, en el que música, violencia y acción terminan creando una secuencia fenomenal, y el clímax alcanzado es de una intensidad brutal.
3. Está llena de momentos memorables, que aparecen como ráfagas (buen uso del flashback de parte del gran Francis) o se van elaborando en la trama (por favor lean el spoiler).
4. Así como en la segunda parte de la saga, se tejen realidad histórica y ficción. Las escenas en el Vaticano, las notables tomas del paisaje siciliano y el mismo argumento son suficientemente creíbles.
Para completar el encanto, tenemos a Eli Wallach en el colmo de su versatilidad, regalándonos un entretenido personaje, tan odioso como agradable. Diane Keaton se mantiene: sencillamente excelente. La actuación de Talia Shire es bastante bien lograda. No pienso que Andy García lo haya hecho mal: al contrario, encaja en el papel y todo su cinismo y frescura son un punto a favor.
Para los cinéfilos, estos dos datos que pueden ser de utilidad:
1. Robert Duvall se negó a participar en el rodaje por no llegar a un acuerdo salarial con Coppola. Aunque no tengo nada contra Hamilton, me parece que el maestro Francis tuvo que haberle insistido al genial actor: se habría podido armar una mejor historia.
2. Wynona Rider iba a interpretar a Mary, pero se enfermó justo antes del rodaje: por eso apareció la hija del director.
3. A quienes les interese la historia de la conspiración a propósito de la muerte de Albino Luciani (Juan Pablo I), les recomiendo leer acerca del Banco Ambrosiano y el cardenal Paul Marzinkus.
1. Al Pacino hace una actuación formidable, mostrando lo mejor de su capacidad. Más austero, más creíble, más humano: tanto que nos hace sentir compasión.
2. Los diez minutos finales. De lo mejor en la historia del Cine: resulta maravillosa la contraposición de las dos realidades, los dos dramas que se mezclan (la ópera y el film); Francis Ford Coppola logra un paralelismo brillante, en el que música, violencia y acción terminan creando una secuencia fenomenal, y el clímax alcanzado es de una intensidad brutal.
3. Está llena de momentos memorables, que aparecen como ráfagas (buen uso del flashback de parte del gran Francis) o se van elaborando en la trama (por favor lean el spoiler).
4. Así como en la segunda parte de la saga, se tejen realidad histórica y ficción. Las escenas en el Vaticano, las notables tomas del paisaje siciliano y el mismo argumento son suficientemente creíbles.
Para completar el encanto, tenemos a Eli Wallach en el colmo de su versatilidad, regalándonos un entretenido personaje, tan odioso como agradable. Diane Keaton se mantiene: sencillamente excelente. La actuación de Talia Shire es bastante bien lograda. No pienso que Andy García lo haya hecho mal: al contrario, encaja en el papel y todo su cinismo y frescura son un punto a favor.
Para los cinéfilos, estos dos datos que pueden ser de utilidad:
1. Robert Duvall se negó a participar en el rodaje por no llegar a un acuerdo salarial con Coppola. Aunque no tengo nada contra Hamilton, me parece que el maestro Francis tuvo que haberle insistido al genial actor: se habría podido armar una mejor historia.
2. Wynona Rider iba a interpretar a Mary, pero se enfermó justo antes del rodaje: por eso apareció la hija del director.
3. A quienes les interese la historia de la conspiración a propósito de la muerte de Albino Luciani (Juan Pablo I), les recomiendo leer acerca del Banco Ambrosiano y el cardenal Paul Marzinkus.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El argumento está muy bien pensado. Michael Corleone, en el ocaso de su vida, asediado por la enfermedad (una diabetes muy mal controlada, por cierto), el remordimiento (sobretodo a raíz de haber ordenado el homicidio de Fredo...dudo que le pesara la muerte de Sollozzo, Barzini o Roth), y deseoso de ascender socialmente (porque a diferencia de sus padres, parece ser un verdadero arribista), busca la amistad del Vaticano para consumar su victoria terrena (quiere hacerse dueño de una enorme compañía europea de bienes raíces) y acaso un consuelo divino (¿la redención de sus culpas?). La cosa es que el Vaticano no sólo está dispuesto a darle la Orden de San Sebastián, sino que también busca quebrarlo: es que detrás del rostro benevolene de la Iglesia se esconden personajes como el carnicero Luchesi, un corrupto Arzobispo y el pérfido Don Altobello (que aunque es padrino de Connie no duda en ordenar la muerte de Michael y su hija Mary). Así, buscando "limpiarse" (su eterno deseo), Michael se mete inocentemente en la boca del lobo (tal vez porque Tom, su sensato abogado y consejero de antaño, ya ha fallecido). Pero no son los únicos dolores de cabeza para Don Corleone: Tony, su hijo, siente por él poco más que desprecio (se deja ver cierta influencia de Kay), y tira por la borda sus estudios en Leyes para ser cantante, y Mary (la tierna hija Coppola) resulta en amores peligrosos...por fortuna Vincent (Andy García), el hijo de Santino y la fogosa señora Mancini (recuérdese el amorío, plasmado en la primera parte), es un tipo recio, que viene a poner las cuentas claras, abriéndose paso de manera a la vez inteligente y temperamental (o sea, tan sobrino de Mike como hijo de Sonny).
Hay escenas inolvidables: Michael confesándose (!) con el cardenal Lamberto (en la vida real, Albino Luciani), Tony interpretando "Brucia la luna n'celu" mientras su padre rememora a la bella Apolonia, Vincent dándole un "no" salvaje a su prima Mary (obligado por Michael, claro está)...pero lo mejor es el grito sentidísimo de Michael tras comprobar el asesinato de su hija: un Al Pacino insuperable.
Hay escenas inolvidables: Michael confesándose (!) con el cardenal Lamberto (en la vida real, Albino Luciani), Tony interpretando "Brucia la luna n'celu" mientras su padre rememora a la bella Apolonia, Vincent dándole un "no" salvaje a su prima Mary (obligado por Michael, claro está)...pero lo mejor es el grito sentidísimo de Michael tras comprobar el asesinato de su hija: un Al Pacino insuperable.