Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Montana:
10
Western Brett McBain, un granjero viudo de origen irlandés, vive con sus hijos en una zona pobre y desértica del Oeste americano. Ha preparado una fiesta de bienvenida para Jill, su futura esposa, que viene desde Nueva Orleáns. Pero cuando Jill llega se encuentra con que una banda de pistoleros los ha asesinado a todos. (FILMAFFINITY)
7 de octubre de 2014
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocos directores han conseguido imbuir sus films en una atmósfera tan épica como para recordar a los poemas clásicos grecolatinos, y de estos pocos, el que mejor lo ha hecho ha sido, sin lugar a dudas, Sergio Leone con sus spagheti westerns. Leone solo necesitaba, principalmente, dos elementos para convertir un western del montón en un relato épico del que estaría orgulloso su paisano Virgilio, estos eran: dar a los personajes la personalidad fría y honorable de los samuráis, que vio en "Yojimbo" (en cuyo argumento también se fijó), de Akira Kurosawa; y una banda sonora que estremezca e impresione.

Siguiendo estas pautas, Leone da lugar a dos obras maestras indiscutibles del género y de todo el cine, "El bueno, el feo y el malo" y "Hasta que llegó su hora". Ambas siguen un patrón similar: tienen tres personajes principales, un villano desalmado, un desgraciado más o menos cómico, y un tipo duro que no es mejor que los otros dos, pero que por sus cualidades es el protagonista; los tres indeseables compiten por un bien muy preciado (sea un tesoro o sea una hacienda) y finalmente el protagonista acaba matando al villano en un duelo acompañado por la apoteósica música de Ennio Morricone. Pero si los dos films son tan parecidos ¿por qué Leone decidió dirigir "Hasta que llegó su hora"? Muy sencillo, debía querer despedirse del género que le había dado la fama (no contaba con tener que hacerse cargo de "¡Agáchate, Maldito!"), homenajeando a su idolatrado John Ford, y lo haría poniendo a Henry Fonda, un actor fetiche de Ford, en el papel de Frank, el malo de la película; y transmitiendo el mismo mensaje que quiso transmitir Ford con su "magnum opus" y posiblemente el mejor western de la historia, "El hombre que mató a Liberty Vallance".

"Hasta que llegó su hora" toma varios elementos de "Liberty Vallance", los personajes son dibujados de la misma forma: Armónica, Frank y Cheyenne son el John Wayne de Leone, tipos duros, sencillos, sin sentimientos, muy rápidos desenfundando y disparando. Por otra parte está el recurso de la venganza; Frank ha mancillado el honor de Armónica, y este se lo hará pagar a toda costa, como James Stewart hará con Lee Marvin. Y por último, la figura de la mujer como símbolo de victoria de un hombre sobre otro hombre rival. Pero pensaréis que esto no es así puesto que Armónica no se queda con la chica, y eso es porque, como he dicho antes, Armónica es John Wayne y no James Stewart. El papel de James Stewart en "Hasta que llegó su hora" lo desempeña el Ferrocarril.

Los tres personajes se relacionan con Claudia Cardinale, sin embargo, al final de la película, los tres se marchan y se la ve a ella, triste y solitaria, repartiendo agua a los arribistas, tal y como le había sugerido Cheyenne. El mensaje que esconde la película es que no hay cabida para los pistoleros en una era en la que la ley y el progreso han tomado, a base de punta de dólar, el indómito Oeste; ya lo avisa Armónica cuando, dirigiéndose a Frank, dice: "Eres de una raza vieja". Y es en esto en lo que se diferencia de "El bueno, el feo y el malo", en la forma de abordar la historia. En "El bueno, el feo y el malo", Rubio, Tuco y Sentencia son los amos absolutos de sus actos y la Guerra Civil no es más que un recurso secundario del que se aprovechan los guionistas para hacer más verídica la ambientación; pero en "Hasta que llegó su hora", ya lo avisa su título (el original "Once Upon a Time in the West", me refiero), no es más que un historia ambientada en el Oeste, donde los personajes no son más que peleles en un escenario mucho más grande y poderoso que ellos, los cuales, a pesar de poder vencer a un rico, caerán ante la colosal maquinaria del dinero, justo como Aquiles en la "Ilíada", que es capaz de ganar una pequeña y momentánea batalla al asesinar a Héctor y maltratar su cadáver, pero caerá al final de la guerra de Troya por una certera flecha de Paris, guiada por el mismísimo dios Apolo.
Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow