Haz click aquí para copiar la URL
España España · Zaragoza
Voto de JVMarq:
6
Drama En 2001, Billy Beane (Brad Pitt), director general de los Atléticos de Oakland (béisbol), se hizo famoso al conseguir grandes éxitos por medio del método "Moneyball", programa que consiste en construir un equipo competitivo con menos recursos económicos que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas y empleando métodos estadísticos por ordenador para coordinar a los jugadores. (FILMAFFINITY)
16 de diciembre de 2011
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película más conversacional que deportiva. De reuniones de despacho y pizarra más que de juego, pelota o campo. El peso recae en dos figuras que sudan la camiseta o al menos le ponen ganas, Brad Pitt y Jonah Hill. Con especial énfasis en este ultimo, al que su actuación le puede suponer un empujón hacia delante, al menos se puede ver un cambio de aire en el, que no es poco.
Quizá no se haya adaptado del todo al juego de la “otra” liga, compartir vestuario con figuras en lugar de amiguetes es distinto, sin embargo puede que después de una larga serie de papeles de mayor o menor relevancia en comedias ligeras y gamberras, este tomando una dirección que podría aprovechar. De momento, es una buena manera de salir del encasillamiento, aunque seguirá siendo recordado por mi parte, en su mejor interpretación hasta la fecha en la, a veces algo infravalorada, Superbad, de Greg Mottola.

Brad Pitt, en su linea, bateando la bola cuando toca, y culminando con algún home run solitario, sin lucimiento excesivo, pero esta ahí. Si bien aparentemente es la estrella, deja a Hill desenvolverse cuando es necesario en el rol de talento al descubierto y arma secreta.
Se le ve suelto, con libertad de movimientos, pero su actuación no tiene el peso interpretativo y la intensidad, que si desarrolla ampliamente en El árbol de la vida. Si hay que elegir una, obviamente en la de Malick esta inmenso y merece un reconocimiento.
Phillip Seymour Hoffman, casi irreconocible a primera vista, encarna un secundario con eficacia óptima, y no creo que sobre mencionar a Ken Medlock, un veterano habitual secundario que también destaca en los primeros compases.

En lineas generales es una película bien hecha que refleja con precisión la tensión de una temporada, retratando el padecimiento de los que andan detrás de las decisiones y la amenaza en forma de guillotina y cese fulminante. Solida, pero sin un elevado nivel de dinamismo, y estando en el guion Aaron Sorkin (The social network), la carencia se hace más que notoria.
Recomendable a todo amante de los entresijos y el interesante mundo del manager deportivo, de los caza talentos y las negociaciones de alto riesgo, eso es todo.
JVMarq
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow