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Irlanda Irlanda · Gijon
Voto de pipona:
9
Drama. Musical Película sobre los últimos años de Ian Curtis, el enigmático cantante de la banda Joy Division e icono del post-punk inglés, hasta su trágico suicidio en 1980. Cómo le afectó el dramático conflicto entre el gran amor que sentía por su esposa y la apasionada relación con su amante, sus ataques de epilepsia, su extraordinario talento y sus arrolladoras actuaciones en directo. Mención Especial en la Cámara de Oro, Premio de la Juventud y ... [+]
14 de diciembre de 2007
54 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mi no hay duda: La mejor película del 2007. Impresionante recreación de los momentos más intensos de la vida del líder de una de las bandas más apasionantes y olvidadas de los 70. Recorrido por la genial y atormentada mente de uno de los iconos del rock inglés y un intenso y cruél descenso a la más profunda decadencia del ser humano.
Rodada bajo la apariencia de biopic, algo que se identifica solamente en unos minutos iniciales magistralmente desarrollados, esa premisa pronto desaparece para sumergir al espectador en una brutal carrera autodestructiva a través de los ojos de uno de los personajes cinematográficos más fascinantes de los últimos años.

Sam Riley está inconmensurable, una de las más grandes interpretaciones que se recuerdan, sin temor a equivocarme diría que la mejor de la década. Cada uno de los procesos por los que transcurre su temeraria existencia están caracterizados de forma sublime, literalmente se come la cámara, dejando boquiabiertos a los que como yo asistimos atónitos a un atormentado viaje sin retorno, una huida hacia el irrevocable final. Es de esos papeles que se te quedan gravados, que te llegan al alma.
Los secundarios también magníficos, destacando una Samantha Morton arrebatadora y que mantiene muy alto el nivel interpretativo durante todo el metraje, réplica perfecta a Sam Riley.

Apoyándose en un guión demoledor y sin fisuras, que se desarrolla con absoluta maestría, en una soberbia fotografía en blanco y negro, y en una bestial banda sonora, Anton Corbijn nos regala una cinta repleta de momentos inolvidables, una verdadera joya del cine. Una maravillosa experiencia que todo amante del cine y de aquella irrepetible generación de geniales artistas no se puede perder.
pipona
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