Estamos en Francia, y "los franceses somos" románticos; comemos elegante, bebemos vino y enamoramos mujeres.

Una pelicula que pretende encantar, siguiendo los estereotipos más repetidos: Un hombre aparentemente culto, que en todos los lugares es conocido, que es "encantadoramente atento", que puede solucionar todos los inconvenientes. Un cliché de hombre francés que habla de vino, y le dice a la mujer pretendida las frases más repetidas que ya han perdido su sentido. Una historia común, con el único aliciente de la fotografía.

Los elementos repetitivos están por doquier: una triste historia del pasado que se cuenta y la otra parte que saca a relucir también su historia. La consabida "es la primera vez que siento esto". El hombre maduro que gusta de la juventud, y la mujer que se siente conmovida por este gesto. El hombre que a pesar de toda la ostentación que hace, tiene un recuerdo de la sencillez de la vida. Una mujer incomprendida en su matrimonio, y la posibilidad de pretender ser feliz con un desconocido estereotipadamente encantador. El "te merces algo mejor, o no te mereces esto, porque una mujer como tú", bla bla bla... Y tal vez estos temas repetidos pueden dar lugar a una buena historia, que no es el caso de esta película, según la forma en que sea contada.

Finalizando se salva un poco, al no caer por comleto en el cliché de llegar a hacer lo que todo el tiempo se está esperando. Pero en el final se llega nuevamente al, "te estaré esperando".

Paula se opuso a su época, no solo en las consideraciones existentes hacia las mujeres, sino hacia las consideraciones del arte. Paula Becker pintaba. "Solo quería unos tres buenos cuadros y un bebé". quería que su "vida fuera una corta pero intensa fiesta". Y no podía dejar que en esta corta intensidad fuera menajada, manipulada, dirigida por otros, sea un esposo, un "maestro", o una vida familiar. Y es que Paula, al estar enfocada en que su VIDA fuera una gran fiesta, no estaba pensando en la corrección académica, sino en ese impulso vital, que la hacía pintar. Algo que se ve también en los cuadros de mujeres amamantando a sus hijos o su forma de ser juguetona. Y es que la VIDA es enorme, como para encasillarla en términos de bien-mal, correcto-incorrecto o en una forma (formalismo, formalización, norma, normalización) de expresar esta misma. Al estar tan conectada con la vida, (en este caso la pintora, pero cualquier persona puede hacerlo) supera esta dualidad, esta cualidad binaria con la que normalmente pensamos las cosas. Y esto puede ser difícil, ya que siempre habrán personas que nos categorizarán como "histéricas", "malvadas", "egoístas", pero tenemos que salir (ir a París),y ver que eso que en nuestro interor bulle, puede ser lo que sigue, lo que los otros no han visto, no entienden y por lo mismo no pueden apreciar debidamente.

La película tiene unas tomas pintorescas, dado su mismo tema. Suguiere, con ritmos, movimientos, luz, oscuridad, lo que creo, está acorde con lo que puede estar latente en un cuadro.

Una película muy bonita. Y este adjetivo aplica totalmente para lo que vemos y escuchamos en este lienzo. Salimos del cuadro para terminarlo según nuestros deseos, para que sean los soñadores quienes muestran que se puede cambiar, y que es absurdo estar en guerra contra quienes son del mismo bando, ya que todos tenemos el mismo color. El amor nos completa y dejamos que sea él quien nos dibuja, nos da color, nos hace llegar a lo temido y desconocido, para darnos cuenta de que no hay por qué temer, de que el sueño que perseguimos es también porque nosotros somos su sueño.


Un pintor que sabe cuándo soltar el pincel y dejar que "su" creación se complete a sí misma.

Me parece que esta película muestra la actualización de esa generación que fue Trainspotting. Ahora también se "escoge la vida", y más allá de "el empleo, la carrera, la familia...", se escoge "Facebook, Twitter, Instagram, un contrato tipo cero horas, a dos horas de camino y lo mismo para los hijos, pero peor. Y apaciguar las penas con una droga desconocida..." Ahora se quieren resarcir los daños causados. Y podría seguir con más cosas de "ahora" de "A-Hora" A la hora en que estamos. Pero este ahora puede ser la repetición de lo mismo, solo que con nuevas tecnologías, formas de comunicación, nuevos que-haceres que igualmente van a terminar en lo mismo. La pelicula sí tiene una alta búsqueda de/en la nostalgia. Pero esta nostalgia me parece justificada, ya que no se queda solo en el recuerdo de sí misma, sino que da continuación a las consecuencias de las acciones pasadas, y al hacerlo, inserta a quienes padecen las consecuencias en el presente, en lo que pasa ahora. Y ahora se quieren hacer las cosas bien. ¿Pero qué es hacerlas bien? ¿Aceptar "escoger la vida" ofrecida por determinado sistema politico-económico? ¿Hacer las cosas bien es aceptar que no hay forma de escapar? ¿Que ni siquiera estando en un mundo de drogas "alejado de la realidad", es posible alejarse totalmente de un mundo impuesto que cobra impuestos, que cobra la existencia? ¿Aceptar la moral media? ¿Tener logros, ya sea "dinero", "calificaciones" un título etc...? ¿Y escoger todo esto tambien para los hijos? Los ahora adultos parece que han perdido la fuerza. ¿Ya no se enfretan porque saben lo inútil que esto es? ¿Qué se opta por hacer? ¿No pensar? "¿Quién necesita razones cuando tiene heroína?"