Ayer por la mañana ya había leído gran cantidad de críticas polarizadas en referencia a la película que cierra la saga Skywalker en el mundo Star Wars, habían conseguido quitarme ese gusanillo que uno siente cuando está más que interesado en pasar un gran momento delante de una pantalla, incluso había leído críticas de VOX (sic, vergüenza ajena es poco con esta gente, y no me considero ni de izquierdas ni de derechas) en referencia a una película que defiende la igualdad, muy subsidiariamente. entre hombre y mujer (vamos, es lo que plantean en su twitter y lo crítican por ser "progre"¿?¿?¿?).

Y no puedo pensar de manera más opuesta al párrafo que he escrito más arriba. Hablamos de una película que cierra prácticamente todos los arcos argumentales de la saga, donde lo nuevo y lo viejo terminan convirtiendose en un tour de force en el que no paran de suceder cosas, el metraje es trepidante y todo tiene un aire de esperanza y buen rollismo que sólo la trilogía original destilaba.

Si que tiene fallos, más bien cortes que te dejan un poco extrañado hasta que le das una vuelta y se entienden de manera implícita, pero en términos generales se mueve de manera inteligente con un guión bien estructurado (con sus agujeros de tomate, algunos) para contentar a todo fan de la saga (que no fanático) que disfrutó de pequeño con los episodios IV-VI, y que ha recuperado el interés por la saga con la nueva trilogía. Mención especial para los dos protagonistas principales, Rey y Kylo, Kylo y Rey, dos caras de una moneda que termina volando y explotando en un climax polémico pero tierno y entendible (¿O acaso ese tipo de situaciones no las vimos en la trilogía original?), homenajeando a una Carrie Fisher que estará bien contenta viendo el resultado de todo lo que dejó grabado antes de morir.

Creo que esta película debe ser lo más cercano a acudir a un estreno de Star Wars en el momento que Lucas dió el pistoletazo de salida, y al igual que se dilapidó "El Retorno del Jedi", entiendo que con el tiempo esta película se pondrá en su lugar a pesar de los haters de turno. ¿Es la mejor película de la nueva trilogía? Creo que sí. ¿Es la mejor película de la saga? No, obviamente. ¿Merece la pena verla? Por supuesto, cojan sus palomitas y su refresco y disfruten, esto es una oda al cine de aventuras que tantos buenos momentos nos ha dado (y eso que detesto que la gente coma en el cine).

Vaya por delante que siempre he pensado que Sam Mendes era un director al que le faltaba un "punto más" para entrar dentro del club de totems de esta maravilla que llamamos cine. Si bien creo que sus mejores obras se centran en dos casos concretos, Camino A La Perdición y Revolutionary Road, nunca había sido fan de obras como American Beauty o Skyfall, que aunque me parecen interesantes creo que estaban sobrevaloradas en exceso y no me aportaban nada más que un mero entretenimiento, muy bien hecho, pero entretenimiento pasajero al fin y al cabo.

Y entonces nos encontramos con una película que sin prácticamente hacer ruido le aupa a la colección de grandes directores de la historia del cine. Y es que 1917 no es cine común, es arte, es CINE, con letras mayúsculas. En primer lugar por el tratamiento a la hora de dirigir la película. Si bien es cierto que Birdman de Iñárritu se nos presentaba como una tragicomedia con una técnica impecable a nivel de plano-secuencia no es hasta la película de Mendes cuando realmente ese formato alcanza un espíritu propio, único, prácticamente innovador dentro del celuloide, dos horas de portento técnico, un portento técnico sólo al alcance de los maestros.

En segundo lugar por el terror y humanidad que destila. Puedes sentir la guerra en la carne, sentir los sentimientos de los protagonistas, la agonía que supone la misión encomendada. En definitiva, tocar el barro y la mugre que palparon los soldados que sufrieron la calamidad de tener que acudir a la guerra por el mero hecho de defender la libertad como principio básico de la existencia humana.

No me voy a extender más de la cuenta, ya que no he encontrado ninguna fisura a lo largo de todo el metraje de 1917, la técnica para la filmación de la película será objeto de estudio de ahora en adelante, la banda sonora es impresionante, las actuaciones destilan sensibilidad hasta la extenuación (terminas sudando viendo la situación agónica y terrorífica que se plantea), la fotografía es digna de elogio y el guión es un patrón muy bien calculado para no caer en la reiteración ni extenderse más de la cuenta.

Por todo ello, puedo decir abiertamente que hacía años que no me encontraba con una película de semejante calado, de tal magnitud, donde el cine clásico y el moderno se conjugan para crear una obra atemporal, que perdura en la retina y produce sensaciones angustiosas y esperanzadoras a la vez, estamos hablando, simple y llanamente, de una obra maestra.

En un año en el que hemos tenido obras tan deslumbrantes como The Irishman, Joker o Historia de un Matrimonio ha llegado Sam Mendes y nos ha metido un bofetón de estilo, clase y cine para el recuerdo, una pieza de arte que no tiene rival en la década anterior. A mi entender, creo que es la mejor demostración de lo que es la guerra desde Apocalypse Now, estoy más que convencido de que marcará un antes y un después dentro de su género, 1917 es, en términos generales, apasionante y desgarradora, es ÚNICA.

Vayamos por partes.

Soy un fan de las películas palomiteras de Steven, siempre ha tenido mano para hacer largometrajes que se han quedado grabados en la retina como clásicos de nuestra infancia que cualquier generación puede disfrutar. Pero lo de Ready Player One me asombra hasta tal punto que, no siendo habitual que escriba críticas, y normalmente siendo bastante condescendiente con los blockbusters actuales, me he obligado a escribir después de pasar por la sala de cine a ver semejante despropósito.

Esto se debe a que el libro -obra de culto para todos los amantes de la cultura pop y de la década de los 80- ha perdido toda su esencia y se ha convertido en un sucedaneo que poco o nada tienen que ver con la historia que escribió Ernest Cline a principio de década. Basicamente es como si fueras al cine a ver Los Últimos Jedi y te cascaran Transformers con trajes de Darth Vader. ¿Qué tiene que ver esta película con una historia tan bien narrada y tan entrañable (y en ocasiones violenta), con esta amalgama de referencias sacadas de vaya usted a saber dónde y que ni siquiera son las que subraya el texto en el que supuestamente se basa?

Spielberg ha tenido la gran capacidad (no le quitemos el mérito) de DESTROZAR uno de los mejores libros de aventuras que se han escrito en los últimos años, meterle un envoltorio digital frénetico y venderlo como una vuelta las raíces que hicieron felices a muchos hace 30 años, y es mentira. La realidad es muy diferente a lo que pintan, ya que este producto no sólo destroza un legado literario sino que además ni siquiera parece importarle si te va a gustar, molestar o, simplemente, intentar llamarte la atención. Es curioso que en una película homenaje al frikismo de los años 80 veamos personajes que ni siquiera sacuden un pequeño párrafo en el libro, por no hablar de que el carisma de los personajes del libro se pierde por completo en busqueda de una pandilla Goonie de segunda mano que ni dios compraría en Wallapop.

No dudo que la película esté bien hecha, pero hubiera preferido que la hubieran llamado "El Laboratorio de Spielberg", porque esto tiene de Ready Player One lo que El Padrino de Pacific Rim (¿Dónde están las referencias tan importantes a Blade Runner o Rush?, ¿Como somos capaces de convertir a Sorrento en un pelele así?, ¿Y los percances de ciertos personajes y sus relaciones personales?). Pocas veces he salido del cine tan frustrado y desmoralizado. Ready Player One fue un libro que disfrute mucho cuando lo leí, y para muchos, al parecer, es una obra de culto. Esta película no solo asesina y viola el concepto y la idea del libro sino que además te lo vende con una narración digna de envoltorio de Mattel, super guay por fuera y opaco por dentro, qué grave equivocación.

Si no has leído el libro probablemente te encantará, si lo has leído y lo disfrutaste en su momento no pises una sala de cine. Todavía sigo sin saber si el director se fumó alguna sustancia psicotrópica cuando lo leyó en el water con una buena gastronteritis o realmente nos ha tomado el pelo de manera descarada. Optaría por lo segundo al 90%, pero visto que el tío la ha presentado como un sueño humedo empiezo a pensar que alguna sustancia ilegal todavía corre por sus venas, qué crack, menudo mojón con lacito nos ha servido en plato de oro para comer con gusto, a mi no me vuelven a coger.

Huid, huid como el que huye de la peste o de un volcán en erupción.

Zack Snyder es un tipo bastante peculiar. Su cine es prácticamente el origen del blockbuster de autor (si es que eso existe), y desde su ya considerada obra de culto "El Amanecer de los Muertos" ha ido entregando obras mayores (300, Watchmen) y otras de mucha menor calidad pero que siempre tienen algo que llama la atención (Suckerpunch, Man Of Steel). Y a la Warner nunca le gustó el tono oscuro y solemne que había ido adquiriendo paulatinamente hasta desembocar en su magnífica Batman V Superman (en su edición extendida).

Y pasó lo que todos sabemos. No sólo la muerte de su hija fue motivo suficiente para abandonar el barco sino que además es sabido que el estudio le estaba presionando para que su película de superhéroes se acercara al prisma mas luminoso de Marvel. Esto condujo a que la película original se perdiera por el camino, Snyder se dedicara a asimilar sus problemas personales y que Josh Whedon destrozara, con el consentimiento de la Warner, el metraje original, prácticamente al completo.

Y aquí empieza el verdadero festín y el verdadero espéctaculo. Los rumores de que a Snyder no le dejaron acabar su película y que la tenía prácticamente terminada desata un movimiento del fandom que da lugar a un hecho aislado e histórico a la vez, que se impulse hasta la extenuación una película que un estudio había enterrado por no creer en el trabajo de su director.

Y ahí está el triunfo de la flamante Liga de la Justicia de Snyder, se ha hecho justicia de verdad. Y esto es porque la película es lo mejor que ha parido su director con las citadas anteriormente. Ha conseguido hacer una película de superhéroes desde el otro lado del espejo de lo que nos ofrece Marvel, una historia de personajes rotos que se unen para salvar al mundo de un, muy bien caracterizado, malo de turno (como gana el nuevo CGI en todos los aspectos). Puede ser una premisa sencilla, y muy manida, pero es muy difícil construir cuatro horas de cine de este estilo sin que el espectador pierda el hilo o la atención, sin que se aburra, y aquí Snyder acierta de pleno, no hay relleno y la película se siente como un auténtico cómic en movimiento, aprovechando el formato 4:3 como si de un tebeo entre nuestras manos tuvieramos.

La película no deja absolutamente nada en el tintero, engrandece las dos películas de las que venía precedida y nos introduce en un tour de force bien hilado, épico, heroico y divertido, todo lo que se le puede pedir a una película de superhéroes, cualquier fan de DC caerá rendido a los pies de Zack, ya que ha hecho la película definitiva para la marca DC.

¿Y que va a pasar ahora? Menuda patata caliente, ¿No?

Después de todo el revuelo que ha habido dentro y fuera de la película, con acusaciones de todo tipo, campañas para cesar a directivos o proteger a los actores, director y película, se antoja prácticamente imposible que esto siga hacia adelante. Pero entonces la Warner tiraría por tierra la oportunidad de tener un multiverso que realmente aporta algo diferente que su rival directo, algo que finalmente se ha convertido en un hito dentro del mundo cinematográfico, y es que los fans hayan conseguido salvar un proyecto redondo que les ha dado con creces lo que querían.

Lo sentimos, Warner, pero si las películas anteriores fallaron por que los espectadores no conectaban con el tono de Snyder, aquí la situación es contraria, y en menudo lío os habéis metido por haber interferido en algo en lo que no se debe, y es en meter mano en la capacidad creativa de un director muy válido tirando por tierra su proyecto por las presiones recibidas y su tragedia personal.

Los aficionados a este tipo de cine revisitaremos la película lo que queramos, que no seran pocas veces, a la espera de que pueda acontecer otro milagro de nuevo, y es que el proyecto siga hacia adelante con una segunda parte. Por eso le doy un diez a la película, por haber salvado no sólo el corazón de la misma (ese Cyborg antológico), sino por haber salvado el arte de las manos de aquellos que sólo quieren resultados sin importar la calidad o el tono de lo que se ofrece.

Gracias Zack.

Coincide la crítica en el que el cine oriental, dentro de su gran belleza y ese carácter onírico y hetéreo, peca de ser un cine excesivamente lento, que avanza con un ritmo pausado que puede llegar a cansar. Pero, ¿qué sería de este cine si no se apreciaran todos los detalles?

Y es que cada plano, cada secuencia, cada gesto de los actores, cada segundo de Seppuku respira y destila un aire lugubre que te engulle y te demuestra que hay que dejarse atrapar por esta película para darte cuenta de lo enorme que llegó a ser Kobayashi con esta historia, equiparandose al maestro Akira Kurosawa.

No merece la pena explayarse sobre los puntos anteriormente citados o la inspiración que destila Harakiri, sólo puedo decir que, por analogía, si Los Siete Samurais fueran el Padrino, Seppuku es Erase Una Vez En Ámerica, y por mi gusto personal, me quedo con la segunda.

Obra maestra sin contemplaciones, de obligada visión y un tesoro a tener en la estantería de cualquier cinéfilo que se precie.