Jimmie Ringo es un pistolero, una leyenda viviente que quiere huir de su pasado y emprender una nueva vida, pero no resultará nada fácil. No esperes grandes dosis de acción, ni venganzas de ningun tipo. Se trata de un breve pero tenaz relato, que narra el sentimiento de un hombre, simplemente de alguien que reniega de lo que un dia fue, conservando la esperanza de que su nombre sea olvidado para siempre. Una buena película, con el espiritu y el encanto de los viejos clásicos.

Sin pena ni gloria. Es la frase que mejor podría resumir esta película. A pesar de estar filmada y protagonizada decentemente, nos bombardean constantemente con mensajes subliminares sobre que en el futuro, los Estados Unidos deben ser un país de orden, de paz. El guión está obsesionado con la justicia, de que la ley está para cumplirla, pero que solo unos pocos tienen autoridad para ejercerla. Todo esto está muy bién, y és como debería ser, pero se echa en falta algo más de mala uva, algo más de caracter en momentos claves del film, que al fín y al cabo es lo que se espera de un western. Además, la historia de amor, está metida con calzador, resultando aburrida e irrelevante. Discreto regreso de Eastwood a los EEUU después de los éxitos europeos con Sergio Leone.

Bajo la magnífica dirección de Burt Kennedy y la adecuada música de Dimitri Tiomkin (ganador del oscar), dos de los grandes de Hollywood, Wayne y Douglas, protagonizan esta divertida, dinámica y entretenida película, ideal para pasar un buen rato frente a la pantalla. Comedia, acción, rivalidad....., a todas luces, muy acertada.

Después de el fracaso taquillero de Superman III, solo quedaba una incognita, sería solo un lunar en la saga o tristemente dejaba entrever que el ciclo del superheroe en la grán pantalla habia terminado, por desgracia era lo segundo. Pobre película aún con la recuperación de Gene Hackman para la causa. Los Salkind parece, tenian la corazonada de que trás el tropiezo de la tercera parte, ya nada iba a levantar la franquicia y decidieron vender los derechos a otra productora......y acertaron. Una pena, si tenemos en cuenta que iba a ser la última oportunidad de ver a Christopher Reeve como el hombre alado. Al menos siempre nos quedará el recuerdo de un actor que nos enseñó a volar.

Boetticher nos propone una interesante película, si bien el significado de venganza que quiere transmitir el argumento, aquí no está del todo definido. Los villanos carecen de protagonismo y no tienen demasiada personalidad ni carisma. Aun así, el buen hacer del director, las muy conseguidas escenas de acción y el encomiable esfuerzo de Glenn Ford por hacer una buena interpretación, dotan al film de una buena puntuación final.