Podéis decir lo que queráis, podéis llamarla comediucha descafeinada aderezada con algo de humor y música pegadiza. Podéis frivolizar vuestro "pasar por la vida" dejando de creer en aquello en lo que creías hace 18 años, porque ahora de mayor el amor no existe y esas historias jamás pasan. Podéis llamarla cursi, con personajes caricaturizados, vagos y pobres...

No importa, porque seguro que cuando reponen por enésima vez en la tele "Ghost", seréis de los que la dejen puesta "porque no había nada mejor" y la veréis una y otra vez como el gran común de los mortales.

Está claro que el Sr. Zucker no quiso hacer un estudio filosófico de las etapas de hombre en su caminar, hablando de vida, muerte, purgatorio y existencia. Quiso hacer una película que todos hemos disfrutado más de una vez, predecible, con sus gracias, sus fallos, su amor y todo el cariño del mundo.

Si, lo digo en voz alta, me gusta “Ghost” siempre me ha gustado, me sé los diálo-gos casi de memoria, y cada vez que la veo sigo llorando en el final, ¿hay algo de malo?, pues claro que no.

Hay un cine para cada momento, para cada situación y para cada sentimiento, y “Ghost” es una buena peli para muchas circunstancias, no es una obra maestra ¿pero cuántas obras maestras hay?. El problema es que cuando una película se tiñe un poco de “rosa” hay que demonizarla por ñoña y cursi… pues no señor. ¡Quien esté conmigo que vote SI!

Siempre es igual.

Siempre somos igual.

Y parece que no pasa nada, parece que no importa… o quizá si importe y nadie se atreva a decirlo.

Somos los primeros en vanagloriarnos al decir que la belleza está en el interior, pero si vemos a alguien feo, muy feo, nos incomoda la proximidad de su presencia.

Los primeros que con la boca bien llena decimos que ole a la integración, pero ¡ay amigo!, que no te toque vivir en un primero, con un vecino en silla de ruedas en el quinto, porque seguro que la derrama a pagar para poner rampa en el portal ya no te hace tanta gracia.

Los primeros que en tantas y tantas cosas; que en tantas y tantas situaciones nos contradecimos, y con ésta película ha pasado lo mismo.

Si Will Smith siempre sale de raperillo negro chuleta y gracioso; que si siempre es el mismo papel. Si hace de super-héroe alcohólico que qué poca gracia tenía el papel; si da consejos para ligar con las mujeres es un cutre; si salva el mundo, un fantasma; si, si si si…

Lo cierto es que estamos ante una de las mejores y mayores progresiones que en la actualidad está viviendo la fábrica de sueños y es Will Smith: un actor que da su toque especial a cuantos papeles se le presentan, un verdadero camaleón que nos hace disfrutar siempre con sus trabajos y que intercalando papales fantásticos e historias increíbles, nos está ofreciendo cada vez más a menudo, interpretaciones muy a tener en cuenta por cualquiera que disfrute con este invento de los hermanos Lumiere.

“Siete almas” es la oportunidad que hemos tenido, los privilegiados que hemos ido a verla, de mirar a través del particular espejo de la conciencia y sus escabrosas marañas laberínticas.

Es el empezar de nuevo, el subsanar errores, es lo que pesa Pepito Grillo dentro de nosotros y lo que nos puede hacer cambiar la vida. Me parece banal hablar de si el final es o no adecuado; de si es moralmente aceptable o no; de si la película es predecible… me parece una mediocridad bastante poco sutil e inteligente, además de un gran sinsentido, porque siempre se juzga el trabajo de los mismos, con la frivolidad propia de la osadía, y en muchos casos de la ignorancia.

(Sigo en spoiler por falta de espacio)

Querido Diario:

Uff qué día más malito, estoy agotadita. Toda la mañana en el gym para lucir este cuerpecito que Dios me ha dado y seguir a la altura de la Delatte.

Luego me fui a la pelu porque ya tenía unas raíces de dos milímetros ¡¡¡Qué horror!!! Te imaginas? y al final acabé de shopping en el centro. (¿te puedes creer que no tenía zapatos de tacon color guinda? Oh my God!!)

He estado hablando con mi agente y me ha dicho que me tengo que poner las pilas, porque ya hace mucho que no salgo en el Hola y en Dónde estás corazón y tengo que inventar algo.

Se me ha ocurrido hacer una serie, querido diario seré la actriz, productora, guionista, maquilladora, peluquera, realizaré los casting, me ocuparé personalmente del reparto (sobre todo de los hombres, uy!! jijiji que traviesilla soy!)y ayudaré a producción... tampoco me quiero cargar mucho de trabajo.

Tengo una idea en la cabeza muy buena, es como un "Sonrisas y lágrimas" pero actual: seré la niñera de unos niños de una casa de ricos y revolucionaré allí a todo lo que se me ponga por delante con mi cultura, mi gracejo y mi don de gentes. Luego por la noche seré bailarina de streaptease que con mi cuerpo me lo puedo permitir y así entretendré a los niños y a los abuelos con la serie y pondré cachondos a los papás. Jijiji como soy de diablilla!

Tengo varios títulos pensados, a ver si me ayudas a elegir:

- La mierda de huevos que se me ha ocurrido a mí sola con la serie.

- Seguro que os jode a todos los que pensáis que no tengo trabajo y vivo del cuento

- ¿He nacido así de tonta o es una cosa que he ido adquiriendo con el tiempo?

- ¿Después de mi interpretación en el equipo A, me he estancado en mi carrera?

- Ana y los 7

Diario, seguro que sea el nombre que sea, será un éxito mundial... estoy segura

Por cierto ¿diario, diario, quién es la más bella, lista, guapa y bióloga de toda España?

JIJIJIJIJIJIJIJ yo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Me gusta el cine, adoro el cine tanto en la gran pantalla como en el sofá de mi casa.

Pero especialmente me gusta el "protocolo" que conlleva el acudir a una sala. El paseito hasta llegar al cine, comprar las entradas, tomarte un refresco hasta que comience la peli en el bar de al lado, la sala, su olor, luces apagadas, en anuncio de Movierecord y... la magia.

Me quejo de la mala educación de la gente - cada vez más frecuente- que habla y comenta la película con su acompañante y soy de las que llama la atención, por muy mala que sea la película no soporto los cuchicheos.

En ésta película el ambiente de la sala cortaba la respiración, y era eso sólamente lo que se oía: la respiración de la gente.

La sala a oscuras estaba invadida por un silencio sepulcral de los que cortan el aliento. No podíamos despegar los ojos de Tom Hanks, en un isla, tratando de sobrevivir. Incluso en esos momentos en los que la única banda sonora era el sonido del mar, como dice gelen, la gente callaba mirando atónita al espectáculo que se proyectaba.

Un Tom Hanks generoso y perfecto nos ha regalado una de las mejores interpretaciones de la historia del cine, y sobre todo una de las más valientes, porque igual que es más fácil hacer llorar que reir, también lo es basar una película en una única persona, sin nadie más que le apoye (perdona, Wilson, me refiero a personas).

Fuera de cambios de imagen del actor, fuera de la grandiosidad de las escenas, fuera de cualquier artificio, agradecemos a Zemeckis el regalo de una verdadera interpretación, de esas que se agradecen y se mantienen en el corazón para siempre.

Vamos a ver... un ejercicio para todos...

Paso 1.- Sentarse en el sofá y encender la cadena de música

Paso 2.- Escuchar la canción "Don´t stop me now" de Queen, disfrutando cada segundo de sus 3.33 de duración

Paso 3.- Escuchar la canción "Señor" de los Pecos, aguantando sin reir de sus 2.40 de duración

¿Ahora? Ahora decirme qué cancion ha envejecido bien y qué canción mal. (Yo no me posicionaré porque soy la moderadora de la crítica)

"El chip prodigioso" es una película de hace 21 años, dignísimamente realizada y muy entretenida, ¿Quién no ha alucinado de niño con ella? ¿O es que ahora somos tan machos todos que en 21 años menos pensábamos que el siempre palomitero y "comercial" Joe Dante hacía de las suyas para que fliparan los yankees? ¿O que los efectos eran bastante mediocres teniendo en cuenta el nivel de FX que hemos alcanzado hoy en día?

Anda yaaaa...

No me vendáis basuras, hace 21 años "El chip prodigioso" era un peliculón divertido, entrañable y sin pretensiones que nos hizo disfrutar a todos y a cada uno de nosotros, riéndonos a carcajadas. Pero lo mejor de todo es que en 2.008 y haciéndole un severo exámen, la película ha envejecido muy dignamente; de modo que la puntuación de "7" es una puntuación actual y no el mero recuerdo romántico de hace más de dos décadas.

No me gusta la gente que desprestigia lo antiguo por el mero hecho de serlo, "tipical Spanish", hay que saber valorar las cosas en su justa medida, y esta peli... es buena.