Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de caballero blanco
1 2 3 4 5 10 19 >>
Críticas 93
Críticas ordenadas por utilidad
8
9 de noviembre de 2008
30 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
-Cuánto tiempo, ¿verdad?
-Sí.

........

(...Ella era tímida, bajaba la cabeza para darle la oportunidad de acercarse.
Pero él no podía, por falta de coraje.
Ella da la vuelta, y se va.)
caballero blanco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
13 de noviembre de 2008
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
La inconsistencia de los lugares vacíos.
La imposibilidad del humo, la irrealidad del aire.
El agotado estoicismo. La melancolía creciente.

El Boulevard principal está henchido de luces e importancia. El mundo rueda sobre él.
En la periferia agoniza resignado el silencio y la verdadera realidad del gris de un callejón que no lleva a ninguna parte.
Afuera está todo, afuera no hay nada, aquí tampoco. Todo es lento. Los hombres callan.

Si me preguntas qué es acaso el arte, si me preguntas qué es acaso eso que con aspavientos llaman vida, por qué permanecen los árboles y el cielo sin desplomarse.
Deja que te mire simplemente como toda respuesta.

Por fin llegó la primavera, y he pisado tus flores.
caballero blanco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
19 de noviembre de 2010
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película no es muda. La música es de Hans Erdmann.
Recientemente ha sido restaurada; se puede comprar, yo ya la tengo.

La había descargado antes. Era yo más joven. De Internet. Cierta música no original de no sé quién misteriosa, opresora y con rasgos místicos. Es lo que ocurre con las películas mudas. Que la música lo es todo. Es otra dinámica. Hay una palabra técnica para eso. En realidad creo que pasa un par o como mucho dos veces. Una es en Nosferatu. Que llegamos más allá porque volvemos.
La música marca el tono. La música marca el tono de la inmortalidad de las circunstancias de las imágenes.
No sé si lo han visto pero en el inicio de esta película un marido acude donde se encuentra su mujer. Todo es un sueño.

Descargué. Esa primera vez. Era todo sublime, pero no absolutamente sublime. La música original de Hans Erdmann, es absolutamente sublime, es todo lo que tengo.

Bueno, sólo veo, espaciado en el tiempo, la primera escena. Observen.
Yo todavía no he revisto la película con la partitura original, y sólo la primera escena.
Es increíble la música. La música es todo. Pero no basta.

Bueno, aquí hay cierto vídeo: (http://www.youtube.com/watch?v=knizi27HftA&feature=related); aun en la Era del videoclip, sé que este no es el lugar apropiado, pero quizá me permitan.
Es una música distinta a la de Erdmann. Todo termina aquí también. Todo lo que tengo.

No se engañen. El conde no es nada. Lo mejor es arañar la piel del mal, el conde es la poesía algo mala del Mal, y regresar a cuando desde arriba miraba Orfeo.
Hay un poema de Seamus Heaney que se llama "The Underground", y va sobre esta película, y sobre todas las cosas blancas o grises pero finalmente blancas, Eurídice; todo lo que tengo.

Imaginen una ciudad que no existe. Y es inimaginable.
Bram Stoker, "El país del Ocaso" (con las ilustraciones de W. Fitzgerald)
(Hay fantasmas y muertos que vemos desde los balcones, pero después no los queremos; susurramos un nombre).
Se levanta bien temprano, y corta con cuidadoso apremio las flores, para que no sangren, nadie las pise, y mueren.
Nunca hemos asesinado nada. Nos cercarán. Nos rodearán. Intentaré triunfar sobre el oprobio del tiempo, y sobre el absurdo de una serie de aventuras sin fundamento, ese vampiro loco, a saber, a saber.

Porque existes. Estamos equivocados, los colmillos son el viento. No creas que dejaré de pasar. Arcos fuera.
Me voy. No, mujer, que no. Que vuelvo.

Todo lo que tengo.
caballero blanco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
16 de septiembre de 2011
22 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando empieza lo de los planetas y los dinosaurios, y se van 3 o 4 personas de la sala, como te sientes de parte de Malick dices, venga Malick, empieza con la gente y tal, que está muy bien lo de la ópera + imágenes bonitas, macrouniverso, microuniverso, pero que ya vale, que ya vemos que eres todo un poeta alegórico-visual, que te creemos.

Luego empieza el resto de la película y... bueno.
Pues nada.
Está Brad Pitt, Sean Penn, y está la pelirroja, la vemos volando y decimos, madre mía, qué cursilada, vemos a los hermanos, los hermanos, la piedra que lanza el moreno, el cohete, la hierba alta y la mala, el río, la casa, los espacios a lo Hammershoi por incluir un nombrecito, eso.
Está muy bien, realmente bien, qué pulso y qué tal.
Qué Tarkovskis ni qué mierdas de Aronofsky; Malick es americano, y por lo visto se deja el corazón.

A los 5 minutos de salir y sobre todo después de reoír "las barricadas misteriosas" decimos:
"Joder, pues era eso". Osea, la película. Que es esto. Este nudo en el pecho.
Me explico. La película era ESTO.

-----
Como la canción que entonaba al salir el espectador de delante. Con su barba severa y jovialmente blanca. Con su voz del Mississippi, Nueva Inglaterra,el tronco que arrastra el río, con su apellido, Barricadas Misteriosas, era Whitman:

[He oído que estás cansado de viajar.
Oh, amigo, ven donde yo vivo, y haremos algo.
Es tan sigiloso el tiempo...
Ven a la mitad, ven desde el principio, ven donde yo vivo y
haremos algo,
haremos grandes cosas antes de mediodia.
Después de mediodía dormiremos,
porque plácido es el sueño de los que
no han superado lo insuperable.
Haz caso a Madre, bebe el misterio de Padre,
oh amigo, te extrañé tanto y tanto hay de qué extrañarse.
Ven donde yo vivo, amigo y haremos algo,
haremos grandes cosas, sin importancia,
antes de mediodía.
Eres mi hermano. Te quiero]
caballero blanco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
12 de noviembre de 2008
22 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Érase la historia de un pueblo aurífero (de oro también, por qué no).
Érase la historia de un taciturno sheriff con arrestos.
Érase la de un tabernero con ínfulas de Dios, una cabeza pútrida de indio, palabras como flechas.
Érase una puta y una dama.
La dama de picas, su reverso.
Las cartas sobre la mesa, la sangre sobre éstas.

Érase una extrañeza instalada en lo más hondo de la tierra de la noche.
En un lugar que al despertar del día alcanza más allá de las montañas.
Luego viene el mediodía. Luego viene la tarde.

Érase una vez el hombre desnudo y solo que mira la muerte.
Su contrincante yace ante él, y puede ver cómo en sus ojos se apaga la vida.

(Si estás enfermo despertarás.
Si tu voz es profunda.
Si es mórbida.
Si estás listo.)

Érase la esencia de las cosas.
El medio lado, el lado de refilón.
El canto y el envés, el perfil y el dorso.

Érase unos actores y un guión.
Un guión y unos actores. Y unos actores.
Y en el coche el teatro.
Y allí todo posible.
Y una sonrisa velada.
Y allí algo oscuro.
Enorme, ante un espejo.
(Una canción de despedida.)

Érase el crepúsculo sobre un Deadwood inventado.
caballero blanco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 19 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow