arrow

Pagliacci (TV) (TV) (1982)

Pagliacci (TV) (TV)
72 min.
7.2
44
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Película completa (ITALIANO)
Sinopsis
Canio (Plácido Domingo) es el líder de un circo con payasos que va viajando de una villa a otra. Nedda, su esposa, se enamora en secreto de un joven de la villa. Canio los descubre y persigue al amante pero no lo alcanza, cuestiona a Nedda en vano por el nombre del fugitivo, la amenaza para que se lo diga y, cuando está a punto de apuñalarla, lo detienen otros integrantes del circo informándole que la gente está llegando para ver el espectáculo y que debe disfrazarse para divertir al público. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Telefilm Ópera
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Italia Italia
Título original:
Pagliacci
Duración
72 min.
Guion
Fotografía
Compañías
Coproducción Italia-Alemania del Oeste (RFA);
Links
8
El Payaso Triste.
164/24(20/05/22) Estupenda adaptación de la mítica ópera homónima de 1892 del napolitano Ruggero Leoncavallo, dirigida por uno de los grandes de este género (dirigió varias óperas en los escenarios) como es el florentino Franco Zeffirelli, rodando en la La Scala de Milán y en un set de sonido, ello teniendo de director de orquesta al galo Georges Prêtre. Teniendo de protagonistas a unos majestuosos como el madrileño Plácido Domingo (derrochando carisma y fuerte personalidad. Domingo había interpretado con frecuencia el papel de Canio en el escenario desde 1966, grabó previamente la ópera en 1971 con Nello Santi) y la ‘torontiana’ soprano Teresa Stratas, interpretando el rol de modo entrañable, inundando de veracidad, sobre todo en su enfrentamiento con Silvio y en su enfrentamiento climático en el final con Pagliacci. Dos grandes de la ópera en sus momentos cumbres de sus carreras con 41 años él y 44 ella (aparenta mucho menos), derrochando pasión y sobre todo una voz fascinante, que llega a conmover por la fuerza emocional que transmite.

No es una representación teatral filmada, pretende ser una película, con exteriores (aunque orgullosamente falsos en sus fondos pintados), pero siempre con sentido intimista ya desde el clímax en una pequeña carpa con un poquito de público, donde se juega pérfidamente con el meta-teatro. Ello con alternancia potenciado por la moldada cinematografía de Armando Nannunnzzi (“Sandra” o “Luis II de Baviera, el rey loco”), con planos generales, medios y primorosos primeros planos, en una edición grácil para emitir sentimientos a flor de piel.

Siendo fiel al material original con la historia clásica del payaso triste, reflejado en Canio (Plácido Domingo), un artista ambulante al que su bella esposa Nedda (Teresa Stratatas) le es infiel, todo ello ‘implosionando’ durante una representación teatral donde realidad y ficción se difuminan, cuando Pagliacci pide a Nedda identifique a su amante. Siendo un relato donde afloran sentimientos universales como el amor, el deseo, los complejos físicos, la marginación, los celos, la traición, ello impulsado por unas formidables voces.

Ambientada en el sur de Italia. Canio (Plácido Domingo) es el líder de un grupo de actores itinerantes en una compañía de commedia dell'arte. Interpreta al payaso Pagliacci. Su esposa mucho más joven, Nedda (Teresa Stratas) está enamorada de Silvio (Alberto Rinaldi). Tonio (Juan Pons) es un miembro tosco y deforme de la compañía. Él desea a Nedda, pero ella se ríe y lo humilla.

Posee un arranque grácil con la presentación de la ‘tropa’ de artistas ambulantes (lo actualizan del material original era en el SXIX, y aquí es en la primera mitad del XX, algo que no tiene trascendencia alguna en el espíritu de la obra), con un entusiasta tema, ‘Si puo’, que Plácido entona a los lugareños. Para a continuación desarrollar un virulento drama romántico que entronca (por lo menos para mí) con el espíritu de Shakespeare y su “Othello”, con el que esta obra tiene muchos paralelismos. Todo ello con un crescendo emocional exacerbado, con un ritmo fluido y rápido (dura apenas 72 minutos), donde nada sobra, donde los sentimientos siempre son marcados hacia el espectador. Donde se puede ver también como un sentido tributo a las artes escénicas como vocación, ello con ese clímax de Nedda decidiendo actuar y maquillándose de forma trascendente, demostrando aquello del ‘Show must go on’. Para desembocar todo en un rush final maravillosamente llevado sobre las tablas, con la paradoja del drama evolucionando con los rostros difuminados tras maquillaje de payasos, lo cual acrecienta el tono tristón.

Entre los secundarios destaca el balear Juan Pons como el ‘quasimodesco’ enchepado Tonio, excelente en como transmite un deseo irrefrenable por Nedda, siendo desgarradora la escena en que profesa su amor irredento por ella, acosándola de forma física doliente, haciendo de su complejo rol alguien que despierta un contradictorio sentimiento de empatía condescendiente por su deformidad, como hacen chanzas de él, y a la vez lo hace despreciable en como ‘atropella’ a Nedda hasta casi vejarla, muy bueno; La contraparte es Alberto Rinaldi como Silvio, el amante de Nedda, amable, dulce y cariñoso.

Tiene momentos épicos la ópera como es el tenor Pagliacci/Domingo entonando el neurálgico aria ‘Vesti la giuba’ (Ponte el traje); con el "Ríe, Pagliaccio, ríe" cantado por la pareja protagónica Stratas/Domingo; el ‘Non Pagliaccio, non’, estremecedor; el aria que canta Nedda entonando su infelicidad con Canio; o el ‘Coro de Bell’.
[Leer más +]
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Pagliacci (TV) (TV)
Fichas más visitadas