La maldición de la momia (1944)

- Los sacerdotes en esta ocasión buscan resucitar a la momia para que recupere a su amada y estén juntos. Bueno, ya estaban juntos, gilipollas. Osea, es que no tiene sentido directamente. Aunque como toda la historia está plagada de incoherencias sin razón de ser, supongo que en realidad sí que tiene sentido, el sentido de empezar con un sinsentido, marcando así la pauta de la película.

- Recuperan el cuerpo de la momia del pantano pero se olvidan del de la otra momia, su amada. Vamos a llamarles Kharis y Ananka para no liarnos. Kharis y Ananka están juntos descansando plácidamente en las aguas del pantano. Los sacerdotes recuperan el cuerpo de Kharis y dejan allí abandonada a Ananka, con el fin de que Kharis la busque luego, una vez resucitado. Perfecto.

- Ananka por su parte no necesita resurrección. En realidad es Ananka reencarnada, no nos olvidemos, lo que pasa es que se convertía en momia al final de la anterior. En fin, que Ananka se despierta, suponemos que porque nota la ausencia de su muerto compañero, y… ¡ya no es una momia! ¿Pero cómo? Y qué más da. La princesa es ahora una tía buena con amnesia, inocente y totalmente integrada en la sociedad tras un par de horas. Fantástico. No tiene puto sentido pero como nada lo tiene, pues a aceptarlo y esperar el siguiente disparate argumental.

- Mientras tanto Kharis la está buscando, bastante molesto por estar despierto otra puta vez. En realidad el pobre Kharis no tiene culpa de nada, son los dichosos sacerdotes que se aburren en sus tronos de piedra, se han pasado con los cócteles y como no tienen un propósito en la vida, pues se dedican a crear un despropósito. En esta entrega hay dos sacerdotes, el jefe y el aprendiz. Como no podía ser de otra forma, el nuevo manda a tomar por culo los votos a la primera mujer que se le cruza y se convierte en un obseso del amor. Lo de siempre. No deja de ser curioso que no paren de dar por saco con las venganzas y las momias pero siempre que ponen todo en marcha lo abandonan a las primeras de cambio. Qué gente tan lamentable, a ver si encuentran un trabajo de verdad.

- Bueno, entre paseos, muertes, traiciones y más sucesos vagamente conectados, por fin llegamos al clímax final. Kharis consigue atrapar a Ananka, a la que pone a dormir en un sarcófago y se vuelve momia de nuevo. ¿Cómo? ¿Por qué? A estas alturas ya deberíamos haber aceptado que nada sucede con lógica, eso es lo que pasa y punto. Como si en algún momento la patética subtrama de Ananka hubiese tenido un mínimo de coherencia.
Tras ello, Kharis ataca al sacerdote libidinoso, el techo se les viene encima y ¿mueren? ¿Pero cómo cojones va a morir una momia inmortal así? Jajajajajajajajajaja. Ha recibido de todo, de disparos a ser quemada o hundirse en el agua, pero muere porque se le cae el techo encima. Qué vergüenza.

- Por si fuera poco, en ese mismo momento los tres o cuatro palurdos supervivientes se ponen a bromear al lado de los escombros, mofarse de la situación y hablar en un tono casual. Yo, como estaba en una especie de trance provocado por el bodrio atroz que acababa de presenciar, la vergüenza ajena sufrida y la incredulidad de que de repente salga esta gente a hacer bromitas al final, ni siquiera me enteré de lo que hablaban, pero por el tono deduje que se reían de mí por haber perdido el tiempo viendo esta puta mierda, de ellos mismos por haber tocado fondo participando en semejante aborto cinematográfico, y de la película en general, por existir.