arrow

Tiburón 4: La venganza (1987)

Tiburón 4: La venganza
89 min.
3.6
5,111
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Alquiler
Compra
Trailer (INGLÉS con subtítulos en ESPAÑOL)
Ver 3 más
Sinopsis
Ellen Brody aún vive en el pueblo isleño de Amity, pero sus hijos Sean y Michael ya no trabajan en el Sea World, y su marido hace tiempo que murió de un ataque al corazón provocado por su miedo a los escualos. Sean, que es policía, una noche de Navidad tiene que acudir a una llamada para desenredar un tronco de una boya y es devorado por un gran tiburón blanco. Su madre piensa que se trata de una venganza contra su familia, por lo que su hijo Michael decide llevársela con su mujer y su hija lejos de Amity. (FILMAFFINITY)
Género
Terror Animales Tiburones Secuela
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Jaws: The Revenge (Jaws 4)
Duración
89 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Tiburón (Universal Studios)
Links
Premios
1987: Premios Razzie: Peores efectos visuales. 7 nominaciones, incluyendo peor película
1987: Saturn Awards: Nominada a Mejor actriz.
1
Demasiado Tiburón ya....
4ª y afortunadamente última entrega de la "saga" (que prácticamente se queda en las 2 primeras) sobre el gran blanco y sus fechorías, dirigida por un Joseph Sargent en su peor momento (ni se me pasó por la cabeza que era el mismo que dirigió Pelham 1,2,3).

El señor Caine "Sir", Michael Caine ya debió estar necesitado de pasta para aceptar intervenir en este bodrio, en el que interpreta ridículamente a un aviador de la vieja escuela que intenta ligarse a una envejecida Ellen Brody y viuda del Jefe Martin Brody (seguramente Roy Scheider leyó el guión de la peli y se desmayó), con lo cuál el protagonismo del "filme" pasa esta vez a sus manos. No me extraña que Lorraine Gary no llegara nunca al estrellato.

Cabe destacar la actuación del secundario Mario Van Peebles (el recluta hippie de "El sargento de hierro") como el irónico y simpático amigo de Mike Brody (interpretado por un soso Lance Guest).

Banda sonora de Michael Small (Marathon man), cuya tema principal siguió estando en posesión de John Williams.

¡¡Qué alucine de efectos especiales!!! Esta vez el tiburón se eleva como un cohete y da gritos de elefante ¡¡Parece de verdad, eh???

A lo mejor en la quinta el tiburón ya sale del agua y se pone a andar en la playa.


Sólo se me ocurre una palabra para describir este filme:

BASURA

Una recomendación a los productores de Hollywood:

NO HAGÁIS MÁS PELIS DE TIBURONES, NO HAY NADA QUE HACER AL LADO DE SPIELBERG.
[Leer más +]
35 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
El tiburón que creyó ser un león.
Repasando mis votaciones por esta web, cosa que hago a menudo ya que llevo una vida muy ocupada, me topé con este glorioso 1 de la cuarta entrega de una saga que, curiosamente, comenzó con un 10 bajo mi perspectiva. Y es que la segunda parte es más que digna, la tercera puede llegar a tener momentos entretenidos, pero este despropósito no hay por donde cogerlo. Me he prometido a mí mismo no extenderme mucho pues ni siquiera me divierte escribir eso. No, no es cosa de risa, os lo prometo. Da verdadero pavor. Así pues, ahí van mis razones de tan baja nota:

- Una historia patética y aburrida hasta la médula.

- Interpretaciones sosas a matar, con una Lorraine Gary más perdida que Falete en un mar de donuts (sí, aquí me doy el placer de soltar chistes malos).

- Un montaje aún peor si cabe, con flashbacks patéticos con un Roy Scheider que se echa en falta. En paz descanse.

- Ver a Michael Caine en un papel tan humillante en uno de los peores largometrajes de la historia.

- Un tiburón más falso que la serpiente de goma de Anaconda (1997), que ya es decir. En ocasiones parece un trozo de cartón desplazándose perezosamente por la pantalla.

Pero, cuidado: hay algo bueno en esta película. Si usted sufre de fobia hacia los tiburones blancos, no lo dude: vaya a la tienda más cercana y compre el DVD para disfrutarlo cómodamente en casa. Sí, yo también padecí selacofobia (vale, aún sufro algunos síntomas) tras ver Jaws (1975). Así pues, como si un anuncio de tele-tienda se tratara, os aseguro que este largometraje me ayudó a superar dicho miedo. ¿La razón? Ahí va:

- Ver a un tiburón asomarse por el agua abriendo y cerrando la mandíbula como si estuviera comiendo nueces mientras ruge como un león. Repito: rugir. Porque hay cosas que el dinero no puede comprar (o ver). Para todo lo demás, MasterCard.
[Leer más +]
25 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Relaciones 1
Más información sobre Tiburón 4: La venganza
Fichas más visitadas