Mr. Brooks (2007)

Al principio, cuando uno lee que se trata de una película en la que Kevin Costner hace de asesino en serie y Demi Moore de policía de investigación, nos podemos echar atrás y fruncir el ceño, pensando que habrá que ver a estos dos cómo se desenvuelven en semejante papeleta.
Pues hemos de ser sinceros, quitarnos viejas referencias que podamos tener de ambos y admitir que los dos se lucen soberanamente en "Mr. Brooks".
Gran parte de la puntuación que le otorgo es porque me ha encantado la trama. El comportamiento bipolar del señor Brooks, aquí expuesto en su alter ego William Hurt y el desarrollo de los acontecimientos, los giros constantes, la riqueza de sucesos que por ende nos hacen tenernos pegados a la pantalla pensando en cómo se desenmarañará todo, es más que un aliciente para otorgarle 9 puntos a este film, y con la cabeza bien alta, pues los merece.

Porque no todo gira alrededor de Costner, los personajes de Amy (la hija de Brooks), Mr. Smith y el papel de Demi Moore, podrían perfectamente crear un spin-off tanto o más interesante que la historia que hay detrás de Mr. Brooks.
¿Por qué Mr. Smith decide acompañar a Mr. Brooks en sus actividades de ocio?
¿Qué es lo que pasa por la cabeza de una adolescente para llegar a poseer tanta ambición y tan poco escrúpulo?
¿Por qué ha tenido que pasar esa mujer policía para demostrar al mundo su valía?
Puede resultar un poco simplón, pero de aquí saldrían varias películas, que todas compensadas aquí, ganan en intriga y emoción.

Todas las subtramas tienen su posición en esta película. He leído algunos comentarios sobre cómo el guión divaga en el divorcio del papel de Demi Moore y que no aporta nada a la trama principal, o cómo los dos protagonistas no conectan en la película, como que la investigadora parece no buscar al asesino y se pierde en un laberinto.

Yo no lo veo así. Es necesario que se nos hable de su divorcio y lo que le supone a ella personalmente para entender la importancia de los acontecimientos que más tarde se desarrollan, porque así el guión ofrece otro giro retorcido que hace cambiar el aspecto de los hechos, dotándolo de más interés si cabe.
Sobre la búsqueda del asesino, realmente no veo dónde está la tara, creo que todo se desarrolla con bastante credibilidad. Ella trabaja con las pistas que tiene.

Por la parte negativa, dos cosas. La escena del tiroteo en el pasillo me ha parecido ridícula y totalmente prescindible del metraje, y la banda sonora me ha parecido pésima. La música suena a película de acción de los 80, a ratos resulta patética.
Sólo se salva el tema de The Veils que suena al final del todo.

Así que para pasar un rato estupendo es más que recomendable. Olvidemos el curriculum más reciente de los protagonistas, "Mr. Brooks" merece la pena.

Ver para creer. Ni por un momento pensé que me iba a gustar ni mucho menos que iba a aplaudir la actuación de Kevin Costner. Pero bueno, equivocarse es de humanos y rectificar de sabios.

Earl Brooks (Kevin Costner) es un triunfador. De la nada ha llegado a lo más alto. Goza de buena posición, cuenta con el respeto de sus colegas y con la admiración de su esposa. Empresario perfecto, marido perfecto, padre perfecto… todo demasiado perfecto. ¿Dónde está el fallo? Le gusta asesinar a desconocidos. Lo ha hecho otras veces y, ahora, después de dos años “retirado” vuelve a tomar fuerza esa necesidad de matar a otros porque sí. Una parte de él siempre se niega a realizar estos macabros actos pero otra parte de él, encarnada por un genial William Hurt, lo arrastra a complacer esta oscura necesidad de matar, de tal forma que, recae y comete un nuevo asesinato pero, a diferencia de otras ocasiones, el crimen no es perfecto. Demi Moore, con una actuación sin pena ni gloria, será la detective que intente desenmascarar al misterioso asesino. Y todo aderezado con interesantes historias personales de cada uno de los protagonistas que enriquecen enormemente la historia y te hacen pensar todo el rato ¿por dónde tirará la historia? ¿qué va a pasar ahora?

Kevin, Kevin, Kevin… te había perdido, sí, ya sabes que desde Los Intocables nunca volvió a ser lo mismo. Te empeñaste en hacer de salvador, de héroe de “superguay de la muerte” para seguir conquistándonos pero, como te habrás dado cuenta, los caminos del cine son inescrutables, y resulta que a veces después ser siempre un chico bueno hay que probar que tal se te da un papel de malo (Cruise en Collateral o, salvando distancias Henry Fonda en Hasta que llegó su hora).

La historia es original, y Kevin Costner consigue un personaje del todo creíble con ese aire de tipo normal, distinguido, educado por un lado y ese otro lado, el oscuro, frío, despiadado que en conjunto te atrae y hasta te cae bien y no deseas que lo pillen, aunque es de justicia reconocer que todo esto sucede gracias a Hunt que a modo de espejo refleja todo este lado impuro de Costner. Los asesinatos son como son, llega mata y se acabó, al grano sin tonterías ni frases epitáficas. La sencillez es lo más destacable de esta película. Todo se presenta como es, sin adornos superfluos. Los exteriores, las noches de acecho en el coche con esas conversaciones entre Costner y Hurt (al estilo de los dibujos animados cuando aparece un angelito en el hombro derecho del personaje y un diablo en el izquierdo), el modus operandi, todo sencillo y eficaz. Se podría escribir una hora sobre esta peli pero en definitiva ha sido una grata sorpresa encontrarla y he disfrutado mucho viéndola. Recomendable 100%.

Una curiosidad irónica del casting: ¿quién pensó en Marg Helgenberger, la rubia del C.S.I. como esposa de un asesino en serie?