The Attorney (2013)

Al día de hoy, en filmaffinity, no tiene ni tan siquiera sinopsis, pero al poner "drama judicial", tener un 7,4 con solo 25 votos, y tener como protagonista a Song Kang-ho, ya me llamó la atención. Y que junto a Miracle in Cell No.7, Sunny, New World, Silenced, Always, Into The fire, The Front Line, My way, Ode to my father.... es de lo mejor de la década hasta el momento.

Song Woo Seok se graduó de la escuela secundaria y finalmente aprobado el examen de abogacía. Él es ahora un abogado en Busan especializado en derecho fiscal. La única razón por la que él se convirtió en un abogado es por el dinero. A diferencia de otros abogados que le rodean, él entrega su tarjeta de visita para recoger a los clientes. Un día, sus puntos de vista han cambiado por el activista estudiantil Jin Woo.

Estamos en la década del 80 y en Corea del Sur soplan vientos de cambio, incluso en un ambiente de opresión. Los derechos civiles se convierten en un tema de todos los días, con manifestaciones, sobre todo estudiantiles, e inevitablemente le llega el turno a este desganado abogado. Jin Woo, un activista juvenil, cae en desgracia y su madre (Kim Young-Ae) requerirá los servicios de Song Woo Suk para evitar que el autoritarismo del gobierno convierta al joven en una nueva victima del régimen.

El evento histórico que sirve como inspiración para el guión de la película se llamó “Burim”, una conspiración llevada a cabo por el entonces gobierno del militar Chun Doo-hwan en el año 1981. En ese momento, las autoridades arrestaron 22 profesores y alumnos que participaban en un club de lectura orientado a las ciencias sociales, sometiéndolos a torturas inhumanas. Tal como Song en la película, el fallecido presidente Roh Moo-hyun fue el responsable en asumir la defensa y representación legal de las victimas de este suceso.

La gran dirección de Yang Woo-seok, su primera película, es muy destacable, te hace sentirte dentro de cada escena, y ojo al plano secuencia en una de las escenas del juicio. El actor principal, Song Kang-ho, nunca falla, se meta donde se meta, siempre cumple, y con nota sobresaliente, de los mejores actores de esta época. El reparto secundario también cumple, cada personaje bien definido y desarrollado, para saber que pensamientos tiene o su manera de ser. El guión muy bueno, además, al ser una película sur coreana tocando estos temas políticos y mostrando como era la sociedad corrupta y opresiva de los años 80, tiene más mérito.
Unos datos: Asesinaron al presidente en 1979 y a principios de los 80' se dieron varios golpes de estado. En 1987 explotó todo el país con manifestaciones, se consiguió que se votara para otro presidente.
La ambientación, fotografía y diseño artístico muestran los 80' calcados, como si de una película de la época se tratase.

La película cambia totalmente a partir del minuto 40, de ser un drama con algún toque de comedia, pasa a un thriller judicial serio, la evolución es brutal, convirtiéndose en uno de los mejores trabajos hechos en la industria del cine.
Una película que no es comercial, es personal, no busca venderte el producto, como pasa con la mayoría de allí con las de asesinos en serie. Aunque, por suerte, ha tenido mucho éxito nacional, ya que saben apreciar su cine, no hace falta decir que el cine de Corea del Sur es el mejor desde el 2000.

Los actores se mostraron comprometidos y respetuosos con el proyecto, dada la sensibilidad de los eventos que en él se relatan. Yang Woo-suk, director que debuta con esta película, manifestó que su intención era la de “compartir la historia de un hombre que decidió enfrentarse a los limites impuestos por la sociedad de ese momento, yendo un poco más allá”. Por otro lado, el protagonista fue claro en expresar que “es una película que intenta expresar el ánimo y la actitud de vida de esa época.

Si te gustan los dramas judiciales con contenido político, esta es tu película.