arrow

Un episodio en la vida de un chatarrero (2013)

Un episodio en la vida de un chatarrero
75 min.
6.5
734
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Tráiler HD (BOSNIO con subtítulos en ESPAÑOL)
Sinopsis
Senada, la madre de una familia gitana que vive de la chatarra, comienza un día a sangrar y a tener fuertes dolores en el estómago. En el hospital le comunican que ha tenido un aborto espontáneo, y le recomiendan una urgente intervención quirúrgica, pero al carecer de cobertura sanitaria, no puede ser atendida. Su marido, Nazif, tratará de encontrar durante esos días más chatarra para vender, y lograr los 500 euros que cuesta la operación. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Drama social Pobreza Basado en hechos reales
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Bosnia y Herzegovina Bosnia y Herzegovina
Título original:
Epizoda u zivotu beraca zeljeza (An Episode in the Life of an Iron Picker)
Duración
75 min.
Guion
Fotografía
Compañías
Coproducción Bosnia y Herzegovina-Francia-Eslovenia;
Links
Premios
2013: Festival de Berlín: Gran Premio del Jurado y Mejor actor (Nazif Mujic)
2013: Festival de Sevilla: Sección oficial a concurso
7
¿Qué hacer cuando el mundo nos ofrece sólo estrecheces y sinsabores?
Hay películas necesarias. No forzosamente gratas o livianas o que uno desee volver a ver pronto o en alguna otra ocasión, pero que se aferran a la conciencia de uno durante la proyección y no abandona la memoria tras el fin de la cinta por mucho que uno lo intente o quiera. Revuelven el mundo conocido, tanto emocional como geográficamente y persisten como una alucinación casi fantasmagórica, recordándonos en todo momento la suerte que tenemos por vivir bien, en un mundo previsible, ordenado, tutelado, lleno de ventajas sociales, mullido y acogedor, todo lo contrario de lo que se ha visto y padecido en pantalla.

Es una película breve e intensa – y desde el primer momento te atrapa una angustia, un desasosiego, una congoja que casi te ahoga y te acompaña hasta la última imagen: casi se vuelve insoportable la escasez que atrapa a esa anónima familia de chatarreros, de etnia gitana, que viven en algún recóndito y nevado paraje de Bosnia y Herzegovina, país hace no tanto tiempo asolado por las bombas y la guerra fratricida… Sólo se trata de realizar una rápida intervención quirúrgica, a vida a muerte, que por su coste se vuelve en un empeño inalcanzable, en una realidad que nos hace comprender que nada es fácil cuando vives al borde de la subsistencia. Es un desamparo que te hace revolverte en la butaca y te hace comprender la suerte que tienes por no estar ahí, por no compartir ese destino.

Se hace difícil recomendar una película que refleja la miseria cotidiana de una familia laboriosa pero pobre, buena pero malamente tratada por el destino. El catálogo de penurias se hace angustioso y agobiante, impresiona la sobriedad con la que se refleja la cotidianeidad sin alardes de este matrimonio modesto y esforzado, impregnando de verdad todo el relato y dejando con el alma devastada por lo injusta que puede ser la vida cuando tratas de sobrevivir en tu penuria cotidiana. Dura y sobrecogedora, no es propicia para almas sensibles o impresionables, sino más bien para gente curtida en la desgracia y con afán de explorar el mundo sin prejuicios ni anteojos. Buena pero ardua, penetrante pero llena de espinas – sencillamente necesaria.
[Leer más +]
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Documental disfrazado
“La mujer del chatarrero” es una película prácticamente casera. Cuando terminé de verla pensé que casi cualquiera podríamos hacer una película así. Y es cierto. No creo que exista una película con menos pretensiones que ésta. Es un film austero, pequeño, incluso en el metraje (75 minutos), minimalista, tanto en la historia como en el desarrollo de la misma. Lo que vemos en la pantalla durante todo ese tiempo es el día a día de esta familia, y, por extensión, de las demás familias que viven en ese barrio, en los arrabales de Tuzla, un lugar incómodo, agreste, frío, donde la vida es una lucha cotidiana. Así, asistimos a escenas largas sobre cómo Nazif va a buscar leña para calentar la casa, o como desguaza un coche abandonado con un hacha. Escenas aparentemente intrascendentes pero vitales para ellos. Esos actos suponen seguir viviendo.

Tanovic se basa en la trama que surge a partir de la enfermedad de Senada para hacer una crónica desnuda y tajante de la situación que vive el colectivo gitano en Bosnia. Una situación angustiosa que Tanovic retrata desde el punto de vista de aquel que quiere otra cosa para su pais. No obstante, a cualquier espectador de casi cualquier parte del mundo no le cuesta ningún trabajo imaginar esa misma precariedad social en cualquier otro pais. Y aquí en España, por supuesto que es muy fácil identificarse con lo que ves en la pantalla. Si extrapolamos lo que ocurre en la película a cualquier suburbio de una ciudad española, nos podría salir una película muy parecida.

Estamos ante una película que es prácticamente un documental. Para mí, de hecho, lo es. Un documental disfrazado de largometraje de ficción. Y es que la historia es real, lo que cuenta Tanovic sucedió realmente. Pero no se conforma con contar una historia que sucedió realmente, Tanovic va más allá, cuenta la historia utilizando como actores a las personas a quienes les sucedió la historia en la vida real. Nazif Mujic interpreta a Nazif Mujic, Senada Alimanovic hace el papel de Senada Alimanovic, y sus hijas hacen el papel de sus hijas. Y el resto de personajes de la película los interpretan las personas a quienes representan. El hermano de Nazif es su hermano real, la suegra también… todos. La película está interpretada por las personas reales a quienes se representa en la pantalla. Solamente los médicos, por razones obvias, no son los médicos reales que se negaron a operar a Senada. Teniendo en cuenta todo esto, yo creo que la obra está más cerca de ser un documental que un largometraje de ficción, aunque formalmente sea esto último.

Vemos la historia tal como ocurrió, puesto que Nazif y Senana lo que hacen es recrear los hechos. Volver a vivir lo mismo que vivieron, pero esta vez con una cámara delante (o detrás, casi siempre). Para ello, usan sus nombres reales, no utilizan decorados sino que son los escenarios reales (su casa verdadera, su barrio, su bosque…), actúan interpretándose a sí mismos, y lo hacen bastante bien dadas las circunstancias. Lo que logra Tanovic con esta familia es, para mí, prodigioso, ya que, además, parece ser que todo se rodó en una semana, o sea que la mayoría de las tomas no se repitieron, o se repitieron muy pocas veces.

Por lo tanto, la película no puede ser más realista, ya digo que es un documental encubierto. Cine de denuncia social llevando la credibilidad del mismo hasta las últimas consecuencias. Hay una escena en la que la cámara se da un golpe con la escalera, y se aprecia perfectamente. Pues bien, Tanovic no ha eliminado esa escena en el montaje, supongo que para añadir un gramo más al realismo del film.

Y siguiendo con el mismo tema, la sensación de “cinema verité” se incrementa también con la ausencia total de música. No hay. Lo más parecido a música que se escucha en la película son los hachazos de Nazif al partir la leña o al desguazar los coches. O el alboroto continuo de las dos niñas. Pero nada más, no hay envoltorio musical.

Incidiendo en el tema de partir la leña, al empezar la película Senada le pide a Nazif que traiga leña, y hay una larga secuencia en la que Nazif va al bosque, tala un árbol con una sierra, parte la leña y la trae a casa. La película termina de la misma manera, Nazif otra vez tiene que ponerse a partir leña en medio del paisaje nevado. No se si el hecho de que empiece y termine así es una especie de simbolismo de que cada día hay que volver a empezar para esta familia, pero así me lo pareció. La historia acaba pero al día siguiente volverá a empezar.

A pesar de la terrible situación, de la penuria cotidiana, no se diría que Nazif y Tamara se sienten muy infelices. Viven en las afueras, en una casa pequeña, la tele se ve fatal, Senada tiene que lavar la ropa a mano en la bañera, a menudo se quedan sin luz en la casa, el invierno es terrible con grandes nevadas, si quieren estar calientes en casa tienen que salir a partir leña, etc. y sin embargo ríen a menudo, no se quejan, se lo pasan bien juntos, se toman su café, comparten un cigarro, no se dejan vencer por la vida. Tienen poco o nada de cosas materiales pero de lo demás van sobrados.

“La mujer del chatarrero” es una película pequeña. No es una gran película. No cuenta una gran historia. Es breve, nos enseña una realidad que no conocíamos y nos hace pensar. No es agradable de ver, pero me gustó. Sus pequeños fallos (entendiendo por fallos aquello que a mí no me gusta) son consecuencia del excesivo afán por hacer la película al estilo vídeo casero. La cámara al hombro persiguiendo a los personajes se emplea de un modo abusivo, pero esto no empaña el gran trabajo de Tanovic y su loable intención.

http://keizzine.wordpress.com/
[Leer más +]
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Un episodio en la vida de un chatarrero
Fichas más visitadas