El triunfo (2006)

Si en tu brazo hay un tatuaje que diga amor de madre, si aún conservas el cassette "Libre soy" del Tijerita, si tu indumentaria habitual son los chandals de dos por diez euros del mercadillo callejero, si ves elegante llamar "primo" a quien no lo es, si te pones los calcetines blancos por fuera del pantalón del chandal, o si te rapas el lateral de la cabeza pero te dejas la melena por detrás, esta sin duda será tu película.

No, en serio. No me divierte el mundo que se retrata en El triunfo. Me repele. Y la trama está montada de manera pésima; me ahogaba en ella.
Me arrepiento de haberle dedicado dos horas de mi vida. Me ha jodido. Y aún me pregunto cual fue el motivo por el que no cambié de canal. Ni que estuviese a punta de pistola. Pero la vi. No diré que no es recomendable porque encima quedaré de tonto ya que ustedes pensarán; eso ya lo sabía sin que tú me dijeses nada, capullo.

Barrio chino de Barcelona, finales de los 80, los habitantes forman una especie de mafia liderada por Gandhi (Juan Diego), trapicheos, rencores, deudas pendientes. En medio de todo esto un grupo de jóvenes que sueñan con triunfar con su rumba, pero es imposible que lo que ocurre en su entorno y las cuentas pendientes del pasado no les salpique.

La música juega, de este modo, un papel muy importante, con canciones acertadas para cada ocasión. Palito (Cheto) es el narrador de una historia que a él no le afecta tan directamente, es un espectador. Sorprendente debut cinematográfico de Farruco, en papel, donde no se puede apreciar su calidad interpretativa, ya que el personaje puede ser parecido a él. Juan Diego y Ángela Molina, ya se sabe de su profesionalidad.

Una cinta de mafiosos a la española, se nota que la directora se ha inspirado en clásicos como "El Padrino", "Tarantos" y ha hecho un producto propio. Entretenida, pero no más.