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La última estación (2009)

La última estación
112 min.
6.2
3,007
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Sinopsis
Drama histórico y biográfico sobre el legendario escritor ruso León Tolstói (Christopher Plummer), su mujer Sofya (Helen Mirren) y sobre Valentin Bulgakov (James McAvoy), su discípulo más aventajado. El film ilustra además la batalla espiritual que tuvo que librar el novelista para conciliar la fama y el compromiso con una vida extraordinariamente austera. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Biográfico Siglo XIX
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Alemania Alemania
Título original:
The Last Station
Duración
112 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Alemania-Reino Unido-Rusia;
Links
Premios
2009: Oscar: 2 nom. a Mejor actriz (Mirren), Actor secundario (Plummer)
2009: Globos de Oro: 2 nom. a Mejor actriz drama (Mirren), Actor sec. (Plummer)
2009: Festival de Roma: Mejor Actriz (Helen Mirren)
2009: Satellite Awards: Nominada a Mejor actor de reparto (James McAvoy)
2009: Premios Independent Spirit: 5 nominaciones incluyendo mejor película
3
La ausencia de Tolstoi en la última estación
Ha resultado decepcionante la película de Michael Hofman, La última estación. Está basada en los últimos días de León Tosltoi, cuando abandonó a su mujer muriendo en una lejana estación del sur de Rusia.
Salvo para aquellos espectadores que conozcan algo de la vida de Tostoi, la película, o el desarrollo de los personajes, puede resultar un verdadero galimatías. ¿Qué empuja a Tolstoi a ceder los derechos de sus obras a la Humanidad? ¿Qué finalidad tenían las colonias fundadas en su nombre? En la película, centrada en los tontos amores de unos secundarios, y en las aparentes histerias de Sofía, la mujer de Tolstoi, ni se menciona la situación de los campesinos en Rusia: esclavitud, degradación, olvido, malos tratos... Es a a luz de ese contexto como se puede comprender a Tolstoi, y a muchas de sus reacciones. Pero la película, por desgracia, se decanta por unas relaciones matrimoniales en las que uno ama y el otro es amado. Y de Tolstoi apenas si sabemos nada, salvo que llevaba unas enormes barbazas. En ningún momento nos habla de sus teorías de la educación, de la regenarción de los mújiks, etc. Todo lo cual hace que La última estación sea una película sobre unas relaciones entre marido y mujer con una herencia de por medio. Más vulgar, imposible. Tolstoi es el gran ausente.
De la película cabe destacar, no obstante, la genial interpretación de Helen Mirren, así como la ambientación, la fotografía y la música. Por lo demás, no busquen a Tolstoi donde no está. Esperemos, no obstante, que algún día el cine español haga algún intento superior a este con don Benito Pérez Galdós. Sería una buena forma de dignificar al cine patrio.
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50 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Literautra, pasión y, sobre todo, amor.
León Tolstói, autor de la gran novela “Guerra y Paz”, es un icono cultural universal no solo por su genio literario sino por ser el creador de una forma de pensar y de ver la vida más allá de lo material. El escritor y filósofo influyó en su entorno de una manera tan poderosa que dio lugar al “movimiento tolstoiano”, el mismo que promovía el celibato, el vegetarianismo, el respeto irreductible a todos los seres vivos y, sobre todo, una renuncia total a la propiedad privada en pro del bien común.

Con estos antecedentes, sobra decir que Tolstói, su obra y su pensamiento, es una fuente de inspiración asombrosamente vasta para escribir ensayos y novelas, así como para filmar documentales y largometrajes. Consecuente con las innumerables posibilidades que ofrece la figura de Tolstói, “La última estación”, del realizador Michael Hoffman, es una película espléndida e inteligente que no solo es un homenaje de altura al genio ruso sino un estudio profundo de las explosiones e implosiones de un matrimonio, el que por más de 40 años sostuvieron León Tolstói y la condesa Sofía gracias a un amor que no siempre fue comprendido por los terceros que les rodeaban.

“La última estación” narra con dignidad, precisión, elegancia y sutileza los últimos días de León Tolstói (Christopher Plummer) junto a su amante, amiga y esposa, la condesa Sofía (Helen Mirren); siempre bajo la mirada tierna y colmada de adoración de su niño preferido, secretario y discípulo, Valentín Bulgakov (James McAvoy). La película contiene ideas complejas que hacen pensar, es un ejercicio intelectual interesante que no soslaya los componentes emocionales que vuelven a la historia más accesible. Tolstói y Sofía colisionan una y otra vez porque más allá del profundo amor que les une, están las ideas políticas y religiosas que les separan, y en medio se encuentra Valentín Bulgakov, un alma pura que se debate entre el esplendor que promete el movimiento tolstoiano y la perspectiva pragmática de la condesa.

La cinta de Hoffman posee dirección de altísima calidad, guión sobrio y supremamente bien escrito, ritmo ágil, música excelente que acentúa los momentos relevantes sin ser intrusiva, toques de fino humor en medio del drama humano que plantea y actuaciones competentes por parte de todo el elenco; del cual vale la pena destacar a Christopher Plummer en un rol conmovedor y a la vez lleno de gracia, y, especialmente, Helen Mirren, actriz que, cuadro a cuadro, alcanza una cima interpretativa difícil de superar.
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24 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
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