U-Carmen e-Khayelitsha (2005)

Si uno pretende ver "U-Carmen eKhayelitsha" hay que aclarar dos cosas antes que nada:

En primer lugar, esta cinta poco o nada tiene que ver con las cosas sobrevaloradas que últimamente venían de Hollywood con bandera Surafricana de pormedio, y luego eran premiadas con nominaciones al Oscar o incluso Oscars, y aclamadas por donde quiera que pasaran, por mediocres o flojitas que fuesen, así que pueden quitarse de la cabeza que si en algún momento el ejercicio pulcramente presentado por Mark Dornford-May falla en algo, sea por ofrecer los típicos academicismos más aptos para el premio de turno que otra cosa.

En segundo lugar, el advertimiento de estar no sólo viendo un drama (como se estipula en el género de FA), sino también un musical en tono de opera que resulta sorprendentemente interesante por lo bien confabulado que está.
Y digo eso precisamente, puesto que sus primeros instantes son cautivadores, el aluvión de planos que se intercalan con total elegancia y el movimiento sinuoso de la cámara sigue a los personajes con una seguridad impecable, haciendo de esta obra algo bastante sugerente.

En cambio, y como ya se sabe que explotar algo casi siempre suele ser malo, al final tanto momento musical puede terminar sobrecargando un trabajo hasta ese momento interesante, ya que se abusa un poco de susodicho recurso.
Pero la lacra de "U-Carmen eKhayelitsha" no la encontraremos en una excusa tan banal y superflua, sino más allá, donde ciertos momentos se tornan bruscos, toscos e, incluso, bastante directos como para guardar cierta relación con lo visto hasta el momento, y el entramado se pierde finalmente en un cúmulo de situaciones donde sólo sobresale el personaje de Carmen por momentos y poco más. Aun y así, se agradece el intento.

Esta película ha sido elogiada en algunos festivales de cines por un simple hecho, ofrece una perspectiva totalmente diferente de la ópera Carmen. Traslada la acción a Ciudad del Cabo y la actriz es negra. Buena actuación de Pauline Malefane. El único pero de esta película es que hace acto de presencia la pobreza general africana pero, pensando esto detenidamente, le da un aire nuevo a la clásica Carmen. Muy recomendable