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Vivamos de nuevo (1934)

Vivamos de nuevo
85 min.
6.6
121
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Sinopsis
Dimitri Ivanovich (Fredric March) es un militar de la nobleza que vuelve a la hacienda de sus tías Marie y Sophia, donde se reencuentra con Katusha (Anna Sten), la joven plebeya con la que jugó de pequeño y que está ahora convertida en una preciosa mujer. El amor surge entre ellos, pero el servicio militar de su majestad el zar, reclama a Dimitri y este se marcha luego de haberse esforzado por educar en socio-política a su enamorada. Lo que se avendrá después, es un drama de abandono y sufrimiento, mientras los reclamos de la aristocracia envuelven en sus redes a aquel hombre que parecía tener una gran conciencia.(FILMAFFINITY)
Género
Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
We Live Again
Duración
85 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de León Tolstói
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9
Expiación
Basada en “Resurrección”, obra maestra de Tolstoi publicada en 1899, el director de origen ruso –en realidad armenio- Rouben Mamoulian levanta una magnífica adaptación de la última novela del escritor ruso que, entre muchas otras lecturas, esconde una severísima crítica a las diferencias sociales en la Rusia de finales de siglo.

En 1875 el príncipe Dmitri Ivanovich vuelve a la dacha donde sus tías conviven con la joven Katusha, acogida de niña y con la que se crió. Dmitri es un hombre sencillo e idealista, con un barniz superficial de ideas socialistas y liberalizadoras, que se siente alejado de las costumbres de los altos oficiales del ejército. Poco a poco, sin embargo, se irá adaptando a esa vida de fiestas, apariencias, amoríos y orgías desenfrenadas que le cambiarán el carácter y le convertirán en un hombre vano y egoísta, olvidando sus ideas de juventud y el afecto que le unía a Katusha. A la vuelta a la granja de sus tías se aprovecha de ella y la deja embarazada por lo que será expulsada sin que él lo sepa hasta acabar años después en los bajos fondos de la ciudad de Moscú, prostituyéndose y donde casualmente la encontrará en un juicio.

La película, y por tanto la novela, habla de dos elementos fundamentales: la inocencia traicionada –tema ya tratado por Mamoulian en “The Song of Songs” (1932) con Marlene Dietrich- y la redención personal. La matizada interpretación de Frederic March, que ya había colaborado con Mamoulian en la genial “Dr. Jekyll and Mr. Hyde” (El hombre y el monstruo, 1931) y la sensible, aunque un poco impostada, interpretación de la bellísima Ana Sten engrandecen esta película, cuidadosamente fotografiada por Gregg Toland. Mamoulian demuestra su enorme capacidad creativa y narrativa y nos regala inteligentes elipsis que hacen avanzar sin decaimientos en la acción, junto a elegantes soluciones visuales –como ese plano que funde la repugnante comida de la cárcel con el lujo de la aristocracia- y vívidas escenas como las de Pascua Rusa o toda la parte de la cárcel, modelo de su estilo sensible, económico y reconcentrado pero cálidamente expresivo. Muy buena película.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
“Cuando reina la opresión en lugar de la justicia”...
Del mismo autor que escribiera: “La Guerra y la Paz”, “Sonata a Kreutzer” y “El Padre Sergio”, entre otras notables novelas, “Resurrección” (Воскресение,1899), es la última obra que publicó en vida el gran maestro, Lev Tolstói, y como ocurriera en otras ocasiones, hubo de tropezar con la censura zarista que encontró intolerable que se tratase de infame a su sistema penitenciario, no obstante que los atropellos contra la libertad de expresión, contra las ideas socialistas y contra cualquier tipo de disidencia, eran cosa de cada día. Siberia vivía colmada de presos políticos que, tan solo por anhelar una nación justa donde la tierra perteneciese a todos, eran allí condenados a trabajos forzados durante largas temporadas... o hasta morir. Pero, nada puede parar a la verdad y a la justicia, y aunque solo, en 1936, la novela pudo ser publicada completa, ahora pertenece a ese acervo de obras inmortales que habrán de permanecer en las más grandes y selectivas bibliotecas del mundo.

El cine, por supuesto, tampoco pudo sustraerse al gran valor de esta novela rusa que también fue trasladada a la ópera, y en 1934, el director Rouben Mamoulian, decide hacer su propia versión, partiendo de un magnífico guion que escribieran nada menos que, Maxwell Anderson, Leonard Proskins, y el a futuro gran realizador, Preston Sturges.

<<VIVAMOS DE NUEVO>>, nos cuenta, en principio, una historia claramente política; sin duda, una de las más francas y consecuentes que se hayan hecho en la historia de Hollywood, y es ésto, lo que explica el gran silencio en que se la ha mantenido hasta el día de hoy. Ni siquiera, Mamoulian, solía hablar de ella para evitar repulsas, siendo indudable que, en pocas ocasiones, puso tanta pasión y tanta entrega a la hora de realizar una obra cinematográfica.

La película desfoga inconformidad con la sociedad que padecemos, denuncia la desigualdad que hay en el mundo y los atropellos que se cometen con base en la discriminación de las personas en razón de su origen o apellido. Es una historia de amor inmenso por parte de una chica que, por muchos años, sigue reservando su corazón al hombre que conoció en su infancia y que ahora pareciera continuar siendo un hombre justo. Es un ejemplo del “usa y márchate” -pilar de la más rancia sociedad machista- y sus deplorables consecuencias… Pero, sobre todo, es una historia de resurrección (como lo hiciera, Cristo) para reencontrarse con aquello que, en definitiva, da sentido a la vida y nos hace trascender en la existencia.

Como protagonista, Mamoulian ha elegido de nuevo a Fredric March, el actor que ya había triunfado con él en, “Dr. Jekyll and Mr. Hyde”, y una vez más nos ofrece una elevada caracterización de ese hombre que quizás encuentre justas razones para renegar de su clase y de todo lo que ha vivido. Junto a él, la muy bella actriz rusa, Anna Sten, logra una cálida y fogosa interpretación, demostrando Mamoulian, una vez más, que también era un magnífico director de actores.

En, <<VIVAMOS DE NUEVO>>, se obtienen momentos que son arte excelso: La atribulada Katusha buscando a Dimitri en el tren que parte… el encuentro en la cárcel de, Katusha, con el recordado, Grigory Simonson… y por supuesto, ese bellísimo final que, en última instancia, es un camino hacia la gloria.

Título para Latinoamérica: <<VIVIMOS DE NUEVO>>
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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