Color Me True (2018)

Una gran sorpresa encontrarme con un film así dentro del cine nipón, quizás porque esperaba una comedia romántica superficial. En su lugar, he sentido que cada toma me evocaba buenos recuerdos de antiguos clásicos más occidentales que orientales. Veo en el protagonista el mismo amor por los cines antiguos que tiene Totó en "Cinema Paradiso", o toques de fantasía y bondad de "Qué bello es vivir". Todo ello dentro de un romance sobrio, con mucha más alma que cuerpo, y con más drama que comedia.
Algo bonito de ver, apto para todos los públicos. Puede que incluso lleguemos a echar alguna lagrimilla por esta pareja tan dispar.

Tiene un trabajo de dirección notable, pero la historia se vuelve por momentos predecible por lo que el resultado final es mediocre. Sin duda los aspectos más destacables son los de vestuario, decoración e iluminación que consiguen dar la ambientación perfecta para una película de época. En este sentido cumple técnicamente con creces pero como falla en la creación y desarrollo de la historia no termina dejando huella. Es una película que se ve, se disfruta en el momento y rápidamente se olvida.