Siete muertes por prescripción facultativa (1975)

Excelente film francés, que no sé porqué no es muy conocido dada la calidad que tiene.
Quizás en su día, la forma de narrar esta durísima historia (basada en espeluznantes hechos reales cotidianos) no fuera muy ortodoxa por el numeroso empleo de los flashbacks, pero vista hoy en día (febrero de 2020) no resulta ni molesto ni extraño.
Con esa forma de filmar se logra que el espectador esté cada vez más y más interesado en el aparentemente alambicado argumento, pero así la intriga y suspense están mejor dosificados y el impacto ante lo que vemos es mayor.
Existen escenas que dan realmente miedo o al menos un gran temor, sin necesidad de efectos especiales ni sangre ni escenas gore, sino simplemente sin el empleo de la a veces molesta música, la tensión se logra hasta el paroxismo (la larga e insoportable escena de la operación en el quirófano).
Muy buenas interpretaciones, sobre todo de un joven Géard Depardieu y del aquí ya veteranísimo Charles Vanel, en quizás su más abyecto personaje.
Lo mejor, como se demostró en la entrega de los Césares franceses del año 1976, es el estupendo montaje, que va alternando pasado y presente con singular acierto dramático.
Recomendable aunque deje al espectador bastante azorado.

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