Pirañas: Los niños de la camorra (2019)

Un poco como ocurría en la magistral Ciudad de Dios de Fernando Meirelles, Claudio Giovannesi nos muestra en Pirañas: Los niños de la camorra una historia de delincuencia juvenil arraigada profundamente en la sociedad napolitana e italiana en general. Una delincuencia que forma parte de la propia idiosincrasia de los jóvenes protagonistas que, como los niños de las favelas de Rio de Janeiro o las bandas de chicos blancos y negros de American History X (por mencionar sólo un ejemplo de cinta americana sobre las bandas en Estados Unidos), viven desde niños la criminalidad y la asumen como algo normal, natural y propio de sus vidas, como un destino del que no pueden y tampoco quieren escapar.
El resultado, aunque no es tan bueno como en las mencionadas películas de Meirelles o Tony Kaye, sin duda es notable y recomendable, por la dureza de las imágenes y la historia, y por la excepcional interpretación del joven Francesco Di Napoli, que está fabuloso como el líder del comando.
Terror en las calles del sur de Italia provocado por apenas unos niños. La auténtica violencia de nuestras vidas.

Claudio Giovannesi nos presenta su nuevo trabajo, se trata de una adaptación de la novela “La banda de los niños' de Roberto Saviano. El periodista y escritor es un experto en introducirse en los bajos fondos de la mafia de Nápoles, una ciudad que conoce a la perfección. Aunque en esta ocasión también introduce mucho de ficción. Dentro de la filmografía de Giovannesi podemos destacar “Fiore” y “Alí ojos azules”. La película formo parte de sección oficial del Festival de Cine de Berlín de 2019 y obtuvo el premio al mejor guion.

La película nos cuenta la historia de un grupo de adolescentes, sin nada que perder, que poco a poco se van involucrando y se sienten atraídos por el glamour y la sensación de superioridad que da la mafia. Viven en una sociedad donde no hay trabajo y donde el futuro es completamente incierto. Por eso Nicola, no duda en ningún momento, junto con su banda de amigos en hacerse un hueco y ser los reyes del distrito de Sanitá. Pero todo ello tendrá una serie de circunstancias bastante difíciles de asimilar.

Nápoles es una ciudad que tiene muchas cosas bellas, pero que también tiene su lado oscuro. Se nota que Giovannesi sabe muy bien lo que está haciendo, ya dirigió algún capítulo de la exitosa seria “Gomorra”. Junto con su director de fotografía Daniele Ciprì consiguen crear un ambiente y una sensación de violencia continua. Los planos largos por las estrechas calles de la ciudad de Nápoles son espectaculares.

La cinta refleja muy bien lo que significa estar en lo más alto y sentir que el mundo es tuyo, a caer de un día para otro en la cruda realidad y eso es lo que le pase al protagonista de la película. El grupo de actores, casi todos no profesionales, nos presentan unas interpretaciones sólidas y bastante reales. En ningún momento nos tenemos que olvidar que los protagonistas son adolescentes, tienen 15 años, todo para ellos es nuevo, su primera pistola, su primera vez con las drogas e incluso su primera vez con las relaciones sexuales.

En definitiva estamos ante una nueva visión de la mafia, es cierto que no aporta muchas cosas buenas y que quizás le falte algo de fuerza, pero su visionado merece mucho la pena, sobre todo para ver como es el mundo de los jóvenes, que realmente desde muy pequeños, sus vidas están predeterminadas para terminar en la cárcel o en los centros de menores. Me gusta como cierra la película, con ese final abierto, pero que realmente sabes muy bien lo que va a suceder.

Lo mejor: Los paseos en moto por las calles de Nápoles
Lo peor: Le falta algo de fuerza en algunos tramos.

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