Elina: As If I Wasn't There (2002)

No quiero ser ñoño ni nada por el estilo, pero es que esta película es realmente muy bonita, preciosa, no se me ocurren adjetivos suficientes para describir lo maravilloso que es este film.

Ambientada en la Suecia rural de los años 50', en una pequeña aldea donde transcurre un estilo de vida tranquilo y apacible.

Elina, es una niña solitaria de unos 10 años que pertence a la minoria finlandesa del norte de Suecia y que se siente apenada por la repentina muerte de su padre, y al mismo tiempo, aunque él esté muerto, Elina mantiene una especie de vínculo espiritual con él, en especial, en el lugar en el que murió. Elina no es una niña cualquiera, es orgullosa, simpática, tímida e intenta ayudar en la medida de lo posible, junto con su hermana pequeña Irma, a su madre y hermano pequeño a salir adelante. Elina va a la escuela junto con su hermana Irma y todo es relativamente normal. Pero algo se cruza en su camino, concretamente su profesora en el colegio, una profesora que representa el orgullo personalizado, una mujer educada con profundos modales y valores conservadores que intentará inculcar a sus alumnos. Para más inri, en la escuela se habla sueco, no finés, por lo que es un problema para varios niños que no hablan sueco, pero no para Elina y su hermana que dominan ambos idiomas.

Es una pequeña historia que bien podría haber salido de un relato corto o de una novela de Tolstoi, Dostoievski o cualquier escritor ruso o nórdico del siglo XIX/XX. Pero el director, Klaus Härö, se saca de la chistera una historia simple pero efectiva y encantadora, muy bien contada.

Sobre los aspectos formales y técnicos; la sencillez y el cariño con la que está hecha dejan el listón de la mayoria de los apartados muy alto: tanto la hermosa música, pasando por la bella fotografía y el más que admirable apartado actoral, hacen de éste film una auténtico tesoro.

Sólo le añadiría una pequeña pega, lo único negativo (entre comillas) es que dura bastante poco, 77 minutos que se hacen muy llevaderos, pero se hecha un poco de menos algunas cosas más que podrían haberse mostrado. En cualquier caso, no importa, pues desde el principio de la película consigue cautivarte hasta al final.

Encomiable al 100% para todos los públicos. Una preciosa historia que llegará al corazón del todo el mundo. Fabulosa.

Debut en la realización del director finlandés Klaus Härö, que más adelante adquiriría cierta fama con "Mother of Mine" y que este año representará a su país en los Oscar. "Elina" nos lleva a la fría Finlandia de los años 50, a un pueblecito en el que la gente tiene que sobreponerse a todo tipo de situaciones. La historia se centra en una niña, Elina, que ha perdido a su padre recientemente a causa de la tuberculosis. Ella también enfermó pero, sin embargo, tuvo más suerte que él y salió adelante. Asistimos así a su regreso a la escuela y sus choques con una profesora bastante cabrona que le hace la vida imposible, algo que en cierto modo se tiene ganado: es una niña caprichosa que no se deja pisar por nada ni nadie.

Härö enfoca el drama desde un punto de vista enternecedor, sin forzar las situaciones pero sin caer en lo melodramático, dándole un fantástico significado a un lugar tan poco poético como una ciénaga, ofreciendo también matices sobre la infancia y el despertar de otro tipo de sentimientos, como el amor. Con una sobresaliente interpretación de la niña protagonista (algo bastante raro), el film se refuerza con un reparto completamente entregado a la causa. Total, un interesante film que sirvió como trampolín a un realizador que, con sólo cuatro películas en su haber, puede considerarse -ya desde esta obra- como uno de los más interesantes de su cinematografía.