arrow

De tal padre, tal hijo (2013)

De tal padre, tal hijo
120 min.
7.2
7,463
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Alquiler
Compra
Tráiler HD (ESPAÑOL)
Ver 2 más
Sinopsis
Ryoata, un arquitecto obsesionado por el éxito profesional, vive felizmente con su esposa y su hijo de seis años; pero su mundo se viene abajo cuando los responsables del hospital donde nació su hijo le comunican que, debido a una confusión, el niño fue cambiado por otro. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Familia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Japón Japón
Título original:
Soshite chichi ni naru (Like Father, Like Son)
Duración
120 min.
Guion
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2013: Festival de Cannes: Premio del Jurado
2013: Festival de San Sebastián: Premio del Público
2014: Japan Academy Awards: 2 premios. 12 nominaciones
10
Koreeda ha vuelto a rodar una película que nos deja en estado de shock, que llega hasta el fondo del corazón. Una obra maestra que no se pueden perder
El director Japonés Hirokazu Koreeda hace un cine de gran calidad. " Nadie sabe" es una película redonda, centrada en la infancia de una familia con grandes problemas, y cuyos hijos debían sobrevivir a la ausencia de los padres. En 2004 ninguna película era mejor que esa, y nunca pensé que Koreeda hiciera una película mejor. Sus siguientes películas no son malas, intentando acercarse a los problemas familiares, ya sea de los más jóvenes o la tercera edad.
Con " De tal padre, tal hijo " ha conseguido llegar a lo más profundo del corazón, mediante un guión en donde no hay nada al azar. Los tiempos de la película son perfectos para contar una situación radical, que nos plantea una duda muy importante. Una vez planteado el problema, la película va avanzando hacia un inquietante final, que te deja en shock durante un rato. Si en algún momento te planteas algún detalle mal abordado, poco después el director nos da una respuesta. En " La vida de Adele " y " Amor " Kechiché y Haneke consiguieron que sus imágenes se mantengan en mi retina. Estas dos películas, junto a " De tal padre, tal hijo " te hacen reflexionar, y dan para un amplio debate posterior.
Te planteas muchas cosas, y te puedes poner en el punto de vista de todos los protagonistas, ya que cada uno tiene su motivo para actuar de esa forma. La película tiene grandes momentos, la mayoría muy emotivos. Apoyada en unas magníficas imágenes de las localidades donde viven las familias protagonistas. Es una crítica al Capitalismo, y la sociedad moderna, en donde los padres cada vez pasan menos tiempo con sus hijos, ya que quieren abarcar mucho, para mantener su posición en la sociedad y en el mundo laboral. El dinero no siempre da la felicidad. Intentar crear una familia a imagen y semejanza tuya, no siempre es lo mejor.
Cualquier halo de esperanza puede hacer que un niño se agarre a ella, y se sienten más felices con un padre que pasa más tiempo con él.
Los dos niños protagonistas son entrañables, pero es difícil olvidar a " Keita " . Su imagen es difícil de olvidar, y más ante todo lo que le está sucediendo.
Pueden cambiar las tornas y, por mucho poder económico que haya, la situación se puede dar la vuelta. Eso se ve reflejado en la parte final de la película donde sabemos la situación de las dos familias, antes y después de la llamada del hospital. Conocemos lo que siente cada uno de los miembros de la familia, desde los adultos a los más pequeños. Steven Spielberg ha decidido comprar los derechos de la película, un vez vista en el pasado festival de Cannes, y me da mucho miedo lo que pueden hacer en Dreamworks con este guión.
La recomiendo para todos los amantes del cine independiente, asiático y cualquier pequeña película. Estoy seguro que no les va a defraudar. Si pueden es mejor verla en v.o.s, no me imagino escuchar otras voces diferentes a las de los niños protagonistas.
[Leer más +]
37 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
La misión de la paternidad
En contra de lo que a primera vista se pueda pensar, “De tal padre, tal hijo” no trata (solo) sobre el intercambio de dos niños al nacer; en lugar de ello es una película que ansía reflexionar sobre la paternidad. ¿Qué significar ser padre? ¿Sustentar a la familia y garantizar el éxito del hijo o darle un hogar cálido lleno de amor y aceptación? ¿Cuándo se comienza a ser padre? ¿Nada más ver al hijo, cuando uno se reconoce física o psicológicamente en él, tras habituarse al cambio radical que ha tomado tu vida, o tras haber pasado horas con el niño? ¿Es igual esta situación para el padre que para la madre, quien lleva al niño en su vientre nueve meses antes de encontrárselo de frente? Sin duda la noción de ‘paternidad’ cambia con el tiempo, radicalmente cuando se tiene un hijo, y sin duda es distinta en cada familia y en cada progenitor. El tema del cambio de recién nacidos es la excusa que permite lanzar estas reflexiones y captar la atención del público. Además permite explorar otra de las cuestiones fundamentales del film: el significado de los lazos de sangre. El intercambio de recién nacidos es en Japón, como en España los robos, un tema de gran vigencia; y el significado de los lazos de sangre fundamental en la cultura japonesa.

La principal misión en un drama como este es la credibilidad del relato. Que las preguntas y las respuestas surjan solas, sin ser forzadas, haciendo de los personajes algo más que signos en el discurso: personas reales que sufren, aman y viven. La equilibrada sencillez de Koreeda y su particular sensibilidad parecían adecuadas para el desafío.

Así es durante los dos primeros tercios del filme en los que se presenta a los protagonistas, se plantea el dilema de si cambiar o no a los niños como sugiere el hospital y ambas familias comienzan a conocerse. Durante más de una hora surgen todas las preguntas por sí mismas, de forma natural y emotiva. Todo está medido y calculado por la dirección y el guión de Koreeda: el protagonismo absoluto de Masaharu Fukuyama, personaje que se planteara todas las preguntas del filme y padre volcado en el trabajo, sin apenas tiempo que pasar con su hijo pero absolutamente implicado en su formación y tan ansioso de ser amado por su hijo como de verse reflejado en él; la dirección minimalista y las actuaciones que buscan transmitir la sensación de naturalidad; la emotividad de la película con la música de Beethoven para marcar el tono emocional en los momentos oportunos sin resultar excesivamente ñoña y molesta; el contraste sociocultural y educativo entre las dos familias; las diferencias entre las madres y los padres y sus relaciones entre sí, etc. Todo está escrupulosamente controlado, y sin embargo, Koreeda logra matizar los contrastes y escapar de un film de héroes y villanos para que el relato parezca natural, desaparezca la cámara, y nos dejemos llevar por un relato con vida propia.

Pero, una vez tomada la decisión de los padres llega el último tercio y la hora de ofrecer respuestas. Entonces todo se vuelve forzado, el discurso devora al relato, los minutos pasan despacio y, aunque hay momentos emotivos de gran intensidad, notamos cierto sentimentalismo forzado en busca de nuestras lágrimas.

A base de emotividad, redención y respuestas se alcanza un bonito e intenso final. El espectador sale contento de la sala, se recrea unos instantes en lo que ha visto y sin dificultad le da carpetazo. Spielberg llora y compra los derechos para un remake.
[Leer más +]
40 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre De tal padre, tal hijo
Fichas más visitadas