El testaferro (1929)

Al momento de realizar, “THE SHAKEDOWN”, William Wyler tenía en su haber casi medio centenar de cortos con los que se especializara en el western y había hecho una decena de largometrajes… donde también los westerns seguían siendo sus favoritos. Pero, llegó el día en que, su hermano Robert, se encontró con una historia ambientada en el mundo del boxeo -firmada por Charles A. Longue- y seguramente atraído por la certera forma como en ella se denuncia los oscuros tejemanejes de este sucio negocio, él mismo se puso en la tarea de trasladarla a guion con la ayuda del propio autor y de Clarence Marks. Pero, aunque su nombre no figuraría en los créditos, su hermano lo tomó en cuenta y lo tendría a su lado en sus siguientes películas.

Con un modesto costo de cincuenta mil dólares, Wyler alcanzó a hacer de esta película la original versión muda y luego una semi-sonora, y pudo darse el lujo de contar con un par de actores, James Murray y Barbara Kent, que, el año anterior, ya habían hecho historia al aparecer cada uno en una obra maestra: Él, en “The Crowd” de King Vidor, y ella, en “Lonesome” de Pál Fejös.

Así que, todo esto, sirvió de acicate para que Wyler se propusiera hacer un filme del mayor significado, pero, aunque no alcanzó el nivel de los títulos previamente citados, si logró una obra que haría escuela como denuncia de los malos manejos en el deporte, dejando también un claro y significativo mensaje sobre la posibilidad abierta de redimirse.

La historia toma como protagonista a Dave Roberts, un joven “agradable, pero ingenuo” -como certeramente lo describirá, en algún momento, el chico que decide adoptar- el cual habita en un pueblo de escasos recursos llamado Fairfax y, tras mostrar su destreza para esquivar los golpes de un fortachón que resulta ser un boxeador, su representante lo seduce para que se gane unos buenos dólares, simulando una pelea en la que, los esquilmados, serán los humildes trabajadores de su pueblo. Lo fácil que obtiene el dinero, anima a Roberts a seguir en el sucio juego y a ir de pueblo en pueblo estafando a la clase obrera… pero, al sentirse enamorado de la bella y muy noble Marjorie y, sobre todo, al encontrarse con Clem, un chico huérfano y vivaracho al que decide apoyar y prácticamente adoptar, ya el universo ha constituido la precisa tríada que dará ocasión para que, entre sí, se traigan luz el uno al otro. Se cumple aquí a cabalidad la ley universal que reza: “Cada quien tiene exactamente a las personas que necesita para su proceso”. De cómo tramite su relación con ellas, dependerá si evoluciona o retrocede. ¿Cómo actuarán Dave, Marjorie y Clem? ¡Les aseguro que vale la pena verlo!

Wyler no acierta siempre con sus planes. En lo personal, sentí que la excesiva aceleración de imagen en la escena de los trenes y en la pelea en el ring, hacen casi risibles tales situaciones, y en ciertos momentos, la actuación de Jack Stanlon (Clem), resulta francamente empalagosa. Pero, también hay escenas afortunadas, como el primer encuentro entre Dave y el prepotente Battling Rolf, donde se contrasta la fuerza con la destreza… y especialmente, sobresale una escena de altísima carga dramática, luego de que el chico regresa a casa tras pelearse por defender el honor del que, para él, es ahora su padre.

En todo caso, “THE SHAKEDOWN”, es un filme de un director que, pronto, se convertiría en unos de los Grandes del Arte Cinematográfico… y aquí, ya se alienta ese inmenso talento que estaba por consolidarse.

Título para Latinoamérica: DETERMINACIÓN