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Uptight (AKA Up Tight!) (1968)

Uptight (AKA Up Tight!)
104 min.
6.4
48
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Sinopsis
En los luctuosos días en que Martin Luther King fue asesinado, Tank Williams (Julian Mayfield), un afrodescendiente casado y con dos hijos, está pasando por una época difícil en la que, además, se siente rechazado por una improcedencia que tuvo en el pasado. La oportunidad de hacerse con una buena suma de dinero, se le presenta cuando la policía busca a Johnny (Max Julien), un amigo suyo que acaba de matar a un vigilante, cuando se hacía con unas armas con las que luchar contra los incesantes oprobios de los blancos. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Racismo
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Uptight
Duración
104 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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9
Siempre hay razones para explicar porque alguien hizo lo incorrecto
Hay personas, a quienes casi todo el mundo consideraba Malas, Despreciables, Abominables… cuya muerte, a algunos, no nos causa ninguna complacencia y, quizás, hasta nos produzca deseos de llorar. ¿Por qué? Porque quizás pudimos llegar a saber que fueron herederos de aspectos físicos que les cerraron muchas puertas en una sociedad clasista y plagada de prejuicios… que padecieron toda suerte de carencias económicas y afectivas, lo que los llevó a sentirse inferiores, discriminados y resentidos ante las situaciones de privilegio que presenciaban a diario en las calles, en otros hogares y, sobre todo, en los medios televisivos… y que, al sentir el rechazo hasta de los seres que más apreciaban, se llenaron de odio, y entonces, fueron presa fácil de las decisiones improcedentes.

Con estos antecedentes, ¿Cómo juzgarlos? ¿Cómo creerlos culpables? ¿Cómo maldecirlos?... Es entonces, cuando uno se da cuenta de la sabiduría de Dios al no condenar a nadie y entiende también porqué sigue esperando otro año… y otra década… ¡y otro siglo!… a que llegue el gran día en que comprendamos, ¡por fin!, que fuimos hechos a su imagen y semejanza, y que, jugar a la Unicidad, es a lo que estamos abocados para poder recuperar el paraíso perdido.

Por los días en que, el asesinato de ese grandioso personaje que fuera Martin Luther King, ensombreció una vez más el cielo estadounidense, un joven militante negro de apellido Carmichael, dijo: “Cuando la América blanca asesinó al Dr. King anoche, nos declaró la guerra, pues, fue él el único hombre de nuestra raza que nos estaba enseñando a sentir amor, piedad y compasión por la gente blanca”. Muchos otros también pensaron como él, y un grupo de militantes inconformes, comenzó a prepararse para dar una respuesta armada a los blancos que acabaron con su líder.

Un hombre robusto, casado y con dos hijos, al que todos conocen como Tank, pero, del que todos guardan recelo porque se recuerda que alguna vez hizo de delator, pretende reivindicarse luchando junto al grupo, pero, de nuevo todas las puertas se le cierran y hasta llega a enterarse de que su gran amigo Johnny Wells, tampoco confía ya en él.

Lo que se deriva de aquí, es un poderoso drama que, en algún momento, llevará a Tank a decir: “Nadie en el mundo podría decirme porque hice lo que hice” … pero, ante lo que hemos visto, ¿quedamos nosotros capacitados para darle una respuesta satisfactoria a Tank que calme su tensionado corazón y su atormentado espíritu? ¿O pensaremos, como alguien más que, otra cosa, es lo único que se merece?

Cuando se comprende a cabalidad, no hay lugar para el odio y ni siquiera para el perdón, porque hemos visionado la inocencia, o quizás, las poderosas fuerzan que empujan a los hombres a convertirse en instrumentos del universo para detener ciertos procesos.

La novela del irlandés, Liam O’Flaherty, “The Informer” (1925), ya había sido llevada al cine en dos ocasiones, siendo la de John Ford, en 1935, la que muchos recordamos como una magnífica película. Pero, ahora, de la agitada Irlanda de 1922, el director Jules Dassin ha trasladado su nueva adaptación -a la que tituló, “UPTIGHT”- a los EEUU de 1966, durante los días en que fuera cobardemente asesinado uno de los personajes más insignes que haya dado la América entera.

Pero, la esencia es la misma, y el vigor humano de la obra se preserva a cabalidad, logrando que la más atormentada y discriminada minoría racial de los EEUU, muestre que ha habido poderosas e incontrolables razones para sus actos más reprochables.

Muy fuertes actuaciones de Julian Mayfield (Tank) y Ruby Dee (Laurie) -ambos colaboradores en el guion junto al director- y junto a ellos, un conjunto muy efectivo, incluyendo a Roscoe Lee Browne, Frank Silvera, Raymond St. Jacques, Juanita Moore… y Max Julien en el rol de Johnny.

Título para Latinoamérica: NO DELATARÁS
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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