Detroit Metal City (2008)

Lectura bastante floja, descompensada y simplemente digna de cualquier frase que incluya el verbo ‘to fuck’. A mi no me moja nada, pero nada. Olvida casi todo del material original para transfórmalo en la típica y tópica película de sueños americanizada hasta la extenuación. Todos los gags y sketches del manga de Kiminori Wakasugi y OVA dirigido por Hiroshi Nagahama han sido transmutados, desterrados y perdiendo su completo encanto. Sin magia de ese humor hardcore de la adaptación de la serie y como único punto a su favor en forma de cameo de Gene Simmons (pero sin nada ‘Kiss’ que llevarse a la lengua). “Detroit Metal City” (real-live-action movie) fracasa menos en el maquillaje. Y fracasa porque tal vez hay elementos que son imposibles de plasmar en carne y hueso: el humor absurdo, los imposibles gestos y colmillos de Johannes Krauser II, sus movimientos y todo lo que involucraba la impasividad del montaje del dibujo.

Puede que el público que no haya disfrutado de la serie-animada se ‘anime’ con la historia del mundo pop y la dicotomía de ser uno mismo o dejarse llevar por lo que también se sabe hacer, aunque implique hablar de violaciones y asesinatos familiares. Sinsentido en el peor sentido de la palabra. Este DMC huele. La Presidenta de Death Records (la del manga y anime) les fusilaría por no hacerla mojar sus bragas.