Así es Nueva York (1948)

Tras heredar una buena suma de dinero de su padrastro Fergus, los Finch -Ernie y Ella- junto a Kate, cuñada de Ernie, viajan a Nueva York, pues, Ella considera que, su nuevo status, ya no da para que sigan viviendo en South Bend, y la gran manzana puede ser la ocasión de encontrar un marido a su hermana soltera… y por qué no, hacer mucho más dinero. Con estas ilusiones se marchan, y lo que sigue, estará colmado de grandes esperanzas, de curiosas y extrañas relaciones, y quizás sea la ocasión de descubrir que… la gran ciudad, no a todos brinda lo que tanto anhelan.

Lo que bien podríamos asumir como un alegato contra la degradación de las grandes capitales o también como una apología de los pueblos o las pequeñas ciudades, es una fresca y divertida historia que, con el título “The Big Town”, publicara en 1920, Ring Lardner (1885-1933), escritor que se hiciera famoso por “Tú me conoces, Al” (1916) y por “Sonríe cuando pierdas” (1933) y quien fuera fuente de inspiración para Ernest Hemingway, quien firmaba con su nombre cuando escribía para el periódico del instituto donde estudiaba, y también para el guionista, Carl Foreman, quien, además de “The Big Town”, adaptaría luego, “The champion”, para el filme que, con gran éxito, dirigiría Mark Robson.

Cuando, Stanley Kramer, se lanzó como productor independiente, creando la Screen Play Inc., Carl Foreman hizo parte importante de su equipo, y juntos, se propusieron hacer historias con alma que dejaran en la gente muy serios mensajes. “ASÍ ES NUEVA YORK”, fue la primera película (de cinco) que realizaron juntos, y puesta en manos del director, Richard Fleischer, el resultado es una comedia de tintes sociales bien interesante, donde Fleischer -entonces en sus comienzos- avala ya una indudable capacidad narrativa y un apreciable ingenio para la composición de escenas.

El rol protagónico le fue entregado a Henry Morgan, un sarcástico comediante que se hiciera famoso en la radio con su progama “El show de Henry Morgan” (1946-1950) y quien tuvo aquí un debut muy interesante, aunque no lograría consolidar una notoria carrera cinematográfica. Junto a él, la muy bella Virginia Grey (“The great Ziegfeld”, “The women”…) es la esposa que aprenderá que, las buenas intenciones no siempre bastan; y la mexicana Dona Drake (“Another part of the forest”…), será la simpática muchacha para la que, la suerte, resulta bastante esquiva.

“ASÍ ES NUEVA YORK”, pone ciertos desbarajustes de la sociedad ante un espejo y de pronto nos permite ver que, no todo lo que brilla es para deslumbrarse.