Fúlmine (1949)

Fúlmine (probablemente por lo fulminante de la suerte que lo acompaña) es lo que en italiano se conoce como un "jettatore", una persona cuya sola presencia genera que acuda la mala fortuna a quienes corriente o incidentalmente se topan por sus senderos. Este es su avatar y la mala fama cunde por el barrio y sus relaciones. Para más, se llama Ventura, lo que también es profético. La eterna mala racha se extiende particularmente a su ámbito laboral, dejando un reguero de incendios a su paso, por lo cual dura dos días o un tanto más en cada trabajo. Estos son los ejes fácticos y argumentales principales. El sostiene que esparce una especie de "fluido" -naturalmente imperceptible- a su alrededor, lo que gravita en la suerte ajena y ya está predispuesto a que sobrevengan disímiles males, naturalmente y con muchas probabilidades incendios...La película es realmente bastante hilarante, no genera en ningún instante ganas de mirar otros objetivos, las actuaciones globalmente son de destacar. Así mismo son resaltables los encuadres, vestuario y un muy atinado ritmo más destacable aún por la época de su rodaje. Recomendable

La fama de 'mufa' o 'yeta' (proveniente del italiano 'jettatore' era muy común en el Buenos Aires de mediados de siglo XX. Tanto es así, que una historieta, 'Fúlmine', del famoso caricaturista Divito era muy popular. Sin embargo, muchas personas, incluso famosas, padecieron en carne viva este mote, siendo perjudicial para su vida profesional e incluso personal: el director de tangos Di Sarli, el cantante Juan Ramón. También la tuvo el ex presidente Menem, pero no le hizo aparente mella el asunto.
Esta película retrata con maestría, en un tono medido entre la comedia y el drama, este asunto.
Impecable, como siempre, Pepe Arias.
Altamente recomendable.