Balls Out: Gary the Tennis Coach (2009)

Danny Leiner director de «2 colgaos muy fumaos» o «Colega, ¿dónde está mi coche?» (AKA solo por la secuencia «¿y luego?» ya vale la pena la película) nos trae esta vez «Balls out: Gary the tennis coach», una película en la que un chico después de fracasar como tenista y por cosas del destino terminar en Nebraska trabajando de conserje, en otro golpe del destino termina ayudando a unos ineptos jugadores de tenis a prepararse para ganar el campeonato Nebraska State. En el papel de Gary tenemos a Seann William Scott y en el papelito, más bien, de entrenador Lew Tuttle a Randy Quaid además de un largo plantel de desconocidos.

Se trata de una comedia del tipo de las que he nombrado, a ratos absurda a ratos menos absurda pero siempre una comedia cuyo humor viene de la actitud del personaje que interpreta Seann que por ejemplo no duda en desnudarse a la de tres y al que si se despistan se le ve al ano cuando sale solo con un suspensor. Además de comedia tiene el deporte del tenis y varias tramas románticas pero para nada en absoluto pastelosas, de hecho no te queda claro de qué rollo va Gary con la profesora argentina.

Los actores me han parecido que están todos bien pero la verdad es que hay que destacar a William ya que se marca uno de los mejores papeles que he visto en su carrera. Es como el papel de «American pie» pero si le quitas lo macarrilla que tenía aquel que lo hacía algo desagradable. Los demás están bien pero Randy Quaid conocido por mí sobre todo por «Vaya par de idiotas», maravillosa, no sale demasiado, solo un poco al principio y al final.

No tiene metascore y en la tomará tampoco así que daré mi opinión, es muy graciosa pero no sé que tiene que un siete no le puedo poner. Quizás es que como ya mencioné está entre absurda y menos absurda, si hubiese sido más absurda y graciosa quizás hubiera disfrutado y reído más y la experiencia hubiera sido mucho mejor pero aun así me mantengo en que Seann William Scott está aquí inmenso. De todas maneras tengo que decir que un seis no quita que una película pueda ser una de mis favoritas como es el caso de «Lake Mungo» por ejemplo.