Los autómatas de la muerte (1962)

Segunda parte de la trilogía de Neutrón contra el Doctor Caronte. Como buena película a imitación de los seriales de la Republic, se inicia tras los sucesos de la primera parte. Caronte, aún sin desenmascarar, sigue vivo y coleando y como buen mad doctor, al estilo de Fu-manchú, usará a su lugarteniente enano para conseguir sangre asesinado gente. Con ella alimentará al cerebro que ha creado combinando los sesos de los tres científicos muertos de la primera entrega, y que tiene en una enorme quesera. Y también seguirá con la bomba-neutrón, erre que erre, el macguffin de esta trilogía. Veremos como Caronte crea a sus autómatas, en una especie de horno donde los hace crecer, más propio de los científicos malvados de la I:M.A. de Marvel Comics. Y es que Caronte es un supervillano de cómic en toda regla.

Mismos escenarios, actuaciones de Rosita Arenas, amistad varonil de los tres protagonistas, siempre colaborando con la policía. Neutrón sufrirá un ataque a su credibilidad, debido a un autómata impostor, como le ha pasado a Spider-man y a otros superhéroes. Es lo que tiene ir enmascarado. Y un buen final a base de tortazos entre Neutrón y Caronte. Lo dicho, no es una película de luchadores, es una película de superhéroes.