Samurai Cat (2014)

Kyutaro Madarame es un ronin (samurái sin señor) que intenta recuperar el honor perdido. Todo el mundo le teme por sus grandes cualidades para el combate y su manejo de la katana. Se gana la vida haciendo karakasas (sombrillas de papel) en una ciudad donde dos clanes están enfrentados, uno amante de los perros, otro de los gatos. La vida de Kyutaro cambia el día que le ofrencen una suculenta suma por asesinar un gato.

El trasfondo del personaje principal está bien construido. Sus conflictos internos, su empatía hacia el gato, los recuerdos de su familia a través de flashbacks... Eso y el planteamiento general son lo poco salvable de una película que destaca por su poca consistencia y que pretende ser una comedia pese a no tener gracia.

Insufrible los pensamientos de Kyutaro (voz en off) repitiendo sistemáticamente todo lo que oye con tono de pregunta:

- Queremos que mates a un gato.
- ¿Quieren que mate a un gato?
- La puerta está abierta.
- ¿La puerta está abierta?
- Es carne de caballo.
- ¿Carne de caballo?

Si a esto le sumamos personajes esteriotipados, un guion flojo y carente de ritmo y que es totalmente predecible, el resultado está claro. Decepción absoluta ante un título que apuntaba maneras y que, como amante de los animales, me apetecía ver hace tiempo. No me extiendo más. Allá cada cual.


- Lo mejor: el gato.
- Lo peor: los continuos pensamientos en off.