Doctor Mateo (Serie de TV) (2009)

Completamente de acuerdo que no le llega a la suela de los zapatos a Doctor en Alaska, y de que está plagada de tópicos, así como todas las vainas e impedimentos que se te ocurran, pero después de ver los 3 primeros capítulos, he de confesar que esta mejor de lo que me esperaba.
Me encontré ante una comedia de corte costumbrista que te hace pasar un rato entretenido, con un Gonzalo de Castro que realiza un buen trabajo como el reputado cirujano, que debido a su aversión a la sangre, se ve reconvertido en médico rural, con unos secundarios en papeles típicos/tópicos (destacare a el personaje del baqueteado dueño del bar), unos paisajes resultones, que consiguen que te intereses (ma non troppo ), por lo que les sucede.
Eso sí, para no dañar tu reputación de distinguido cinéfilo, te aconsejo que la sumes a esos otros petardazos que te ves a escondidas, y reniegues en público de ella como si te fuera la vida. Pues eso….

Y esque es muy fácil sentirse crítico especializado, y esperar que ésta se convierta en la serie revelación de la TV española. Y con esto quiero decir que, Doctor Mateo, aún no habiéndome enganchado en absoluto al principio, me demuestra que puede existir una serie sin "Joseluismorenadas" en la televisión. No llamemos al engaño, yo no soy mucho de ver la "tele", pero aún así, cada vez que coincido con esta serie (y digo coincido porque la sigo a medias, nada más que puedo, y por Paramount Comedy, jamás por A3), consigue sumirme en otro mundo. Y esque tal efecto lo consiguen la genial mezcla de personajes (menos la Verbeke, a quien no trago), y un paisaje que, para un humilde valenciano, son desconocidos en gran medida. Desde el tabernero hasta la tía del "prota" y sin olvidarnos del gran O'Dogherty haciendo de cuerpo de la ley, cada personaje está dotado de una personalidad propia, que consigue transmitir, ya no carcajada limpia, sino una conexión entre el mundo donde ellos viven, hasta casi dar la sensación de que es real, que al día siguiente puedes bajar a tomarte una caña y encontrarte al Doctor tomando su café o al tabernero con su voz de orujo de hierbas.

Y amigos, para mí, lo más importante de una serie (o película) es, hoy por hoy, que sea capaz de transportarte a su mundo, y que pueda crear esa atmósfera de complicidad y la empatía que consiguió Doctor Mateo conmigo.