Cementerio Yakuza (2002)

Pensaba que "Audition" era la única película de Takashi Miike seria. Me equivocaba. "Cementerio yakuza" aparte de ser seria es madura.
Dudo que guste mucho a los incondicionales de Miike y la tildarán de aburrida.
Pero yo no encuentro defectos, sólo elogios. Es cierto que la duración del filme es un tanto excesiva, pero en este caso, es necesaria.
Con reminiscencias a "Scarface", "Birdy" y a la filmografía de Takeshi Kitano,
"Cementerio yakuza" habla de la imposibilidad de volver atrás, de lo que supone cometer un terrible error y la dificultad de remediarlo.
No es un tema nuevo, pero supone una novedad en un género tan explotado.
Miike profundiza en el drama interior de los personajes, su locura, su dolor y perdición.
La tortuosa y sádica relación de amor de Ishimatsu y Chieko, su caída a los infiernos, a la droga y su desenlace son retratados de una manera dura y sin concesiones.
Desde un punto de vista técnico, Miike abusa de la cámara al hombro para desestabilizar al espectador y hacer el drama más creíble. Utiliza sabiamente los silencios, el fuera de campo y calma la película para que las explosiones de violencia sean más efectivas.
Le ayuda también las notables interpretaciones de los protagonistas, un montaje sobresaliente y una buena banda sonora.
Tiene algún momento desagradable típico de la filmografía de Miike, pero esta vez está justificado por la historia. Incluso su hiperbólico final queda bien y encaja en la narración del filme.
Muy recomendable. Triste, desoladora y dura. Un ejercicio de buen cine digno del mejor Takeshi Kitano.

Historia de yakuzas las hay a patadas, esta es una más de ellas, aunque tiene varios aspectos que la hacen especial. No es normal que Miike haga una película "normal", pero "Cementerio Yakuza" no es ninguna ida de olla, y eso para un director como Miike ya es decir demasiado.

Nuestro protagonista no da tregua a la compasión. Ni él la tiene con sus enemigos, ni Miike quiere que el espectador la tenga con él. Es retratado como un ser despreciable, y es casi imposible que quieras nada bueno para él. Creo que es una de las pocas películas en las que quieres y deseas que maten al protagonista, porque al fin y al cabo, no es más que una mala bestia con la que jamás podrás sentirte identificado.

Cementerio Yakuza es una brutal historia de violencia donde la sangre es otro de los personajes protagonistas. Hay un rojo denso e intenso que acompaña a nustro Yakuza protagonista durante todo el film. Todo el río de sangre que corre es debido a una estúpida confusión mezclado con el bestial ego del protagonista, quien nunca pregunta; apuñala o dispara, pero no pregunta.

¡¡¡Y todo por culpa de una maldita muela!!!