Agatha Christie: Poirot - El misterioso caso de Styles (TV) (1990)

Los guiones de C. Exton poseen la virtud de transportarnos siempre al entorno que más conviene al episodio que propone A. Christie. Recrea el ambiente de tal forma que todo parece real y también real lo que allí sucede.
Introduce suaves descripciones para soluciones rotundas, planteamientos exquisitos para conflictos criminales, versatilidad formal, riqueza de detalles, narrativa fluida y un sentido del ritmo que envuelve.
R. Devenish culmina la apuesta con una dirección sobria y elegante que satina el celuloide con una pátina del misterio.
Para no perder detalle.

En este excelente caso de Poirot, de un metraje de más de 100 minutos, aparecen juntos por primera vez Poirot, Hasting y Japp, en un episodio básico para el buen entendimiento de la serie. Este capitulo esta al mismo digno nivel, quizás con un plus, de todos los de esta buenísima serie de casos del genial detective. En este episodio, Poirot tendrá como oponente a un sagas asesino. En general es una buena serie, incluso notable en muchos aspectos con un David Suchet en estado de gracia en su papel de Poirot.
La ambientación de este episodio es francamente impecable, tanto en los exteriores e interiores, en los decorados, en el vestuario, y con la elegancia y la educación típicamente británica que desprenden todos los personajes, todo ello de una gran calidad. Quizás los detractores del episodio, podrían alegar cierta la lentitud de la trama, que puede llegar a fatigar a algunos espectadores no habituados con los metodos de nuestro protagonista.
Resumiendo: Perfecta para una tarde o noche para disfrutarla sin prisas, un 8 merecido.