Desenterrados (2007)

Pues lo que dice el título, que la peli no es tan mala como parece. Tiene cierto tufillo a serie b, pero los efectos son más que decentes, y las actuaciones no están mal del todo. Le doy un 5 porque me la esperaba bastante peor. Va de una especie de monstruo que asola a un pueblo pequeñito perdido por los EEUU, y que se va cargando a la gente. Los protagonistas van descubriendo que ya había pasado este bichito hace unos cientos de años, y así intentan descubrir cómo lo vencieron antes, y como vencerlo ahora.
Interesante para los amantes de series b, los que no, ni se molesten en verla.

Todas las fichas están colocadas de manera tal que nada en la peli sea fresco. Sería injusto focalizar todos los pecados en esta obra, puesto que en realidad es un evidente encadenamiento de clichés dispuestos en forma conciente por parte del director, una copia de otras copias. El problema, y aquí es en donde sí vale la pena detenerse, radica en la falta de recursos y la administración de los pocos con los que cuenta.

Hacer una peli en la oscuridad puede servir para tapar carencias. Pero Desenterrados comienza, significativamente, haciendo uso de una cámara intermitente y nerviosa en medio de una oscuridad con tono a fosa séptica. La moraleja es: si pretendes tener el negro como aliado, fílmalo de tal manera que éste te brinde suspenso, que te aumente en imaginación por parte del espectador. No que uno ande agudizando los sentidos y con un dejo de molestia en cada corte de plano, porque la cosa entonces va mal.

El argumento es una mezcla de The Relic con un Aliens venido a menos y manteniendo relaciones carnales con un velocirraptor. El resultado es un engendro que, de solo verlo una vez, ya se torna familiar, por ende la sorpresa tampoco existe. Ni hablar de esos parásitos que saltan a la cara, también muy familiares.

Lo único que me resultó singular en la peli es su prota: una sheriff... adolescente y con problemas de alcoholismo! Como si el aliens fuera una excusa para meterla en pantalla a ver como se desenvuelve en sus propios tormentos.