La tumba de los muertos vivientes (1982)

Bueno, antes de nada decir que esta película es una mierda. Es malísima, típica película cutre característica de su director, Jesús Franco. Tiene una realización penosa, fallos a patadas, está mal dirigida, cuenta con actores pésimos (y decirles esto es hacerles un halago), unos efectos de maquillaje cutres al extremo. Entonces ¿por qué la ha aprobado? Porque mis puntuaciones son muy emocionales y esta película me hizo pasar un muy buen rato. Me acuerdo que la vi una tarde que estaba aburrido en casa hace ya años y la echaron por el canal Calle 13. Me sentí a verla y me reí muchísimo. La película es tan absurda y tan disparatada (por supuesto inintencionalmente) que sirve para pasar un rato verdaderamente divertido riéndose de sus múltiples defectos. Al menos se hace bastante digerible, lo que ya es mucho decir estando hecha por quien está hecha, Jesús Franco, un director que cuenta con films tan penosamente realizados como éste pero que encima son aburridos hasta el extremo e infumables. Así que bueno, siendo la película una brutal basura, sirve para distraerse y rescatar de vez en cuando ese cine de clase Z tan extremadamente cutre que a veces tiene hasta cierto encanto.

Película mala, malísima de solemnidad, una pura bazofia para los sentidos. Argumento, direccion, actores, fotografía, iluminación, banda sonora, nada se salva, no he visto nada peor en toda mi vida, y mira que he visto mucho, mi vecino de cuatro años compone mejor musica con su órgano de juguete que los sonidos chirriantes y recalcitrantes que acompañan esta cinta. De pronto es de noche como en la toma siguiente es de día, no hay conexión entre las secuencias, el maquillaje de los zombies parece hecho con celofan, papel higiénico y un poco de barro y paja. Es difícil hacer algo tan horrendo ni siquiera adrede. Lastima que el dvd no sea regrabable para borrarlo, es preferible ver un partido de hockey hierba entre dos equipos de Oceanía que perder una hora y veinticuatro minutos visionando este film. Me ha dado vergüenza ajena contemplarlo.