Space Battleship Yamato (2010)

La película, un canto a la esperanza y al futuro de un planeta, la Tierra, y la insignia del mismo es el Yamato, un buque de guerra espacial cargado de sueños e ilusiones. Visualmente es atractiva, cargada de efectos e ideas seductoras, pero la exageración dramática, la duración y algunos que otros fallos técnicos la hacen decaer mucho.

La película tiene otro peor enemigo en la duración, excesiva para el tipo de aventura que nos presenta, y aunque la aventura no es de menospreciar, su desarrollo en sí, hay muchas escenas que podrían ser cortadas, para que el ritmo de la película no decayera, y es que este tipo de películas necesita un ritmo vivaz y alegre, salpicado de momentos trágicos, pero por desgracia ese ritmo se corta muchas veces en acciones secundarias.

Sí realmente querían haber abordado el tema, y haber hecho una adaptación digna, sin dejar nada en segundas tramas innecesarias, lo que tendrían que haber hecho son dos películas, porque hay metraje para hacerlas y más si se consiguen desarrollar los personajes, y crear tramas secundarias activas.

Las actuaciones, mejor dicho, las sobreactuaciones dramáticas son exageradas, sin llegar a transmitir ni contagiar al espectador, gran fallo de la película, haciendo más infantil y distante, además no es lo único, las escenas dramáticas que marcan el film, les pasa lo mismo, aunque tendrían que ser los puntos máximos de sentimentalismo, solo consiguen sacar alguna que otra carcajada, y es que no es por culpa de la escena, es por la falta de desarrollo de los personajes.

Cabe destacar los efectos, lo mejor sin duda de la película, interesantes haciendo toda ella un compendio del buen hacer artístico, consiguiendo que las escenas de acción sean atractivas y fascinantes, ante un futuro muy lejano al actual. Además esos efectos dan vida a un mundo, al gamiliano de forma majestuosa.

En resumen, puedo decir, que la película, cumple con su cometido, que es el de entretener y dejar un buen sabor de boca a una tarde en el cine, pero por desgracia, sus fallos la alejan de ser una obra recordada dentro del género.

La primero que me llamó la atención es la analogía de “navegar” por le espacio como buques en un perdido mar. De hecho, el acorazado espacial YAMOTO, es un homenaje japonés a un navío de la 2º Guerra Mundial. Por ello, la primera reminiscencia es con una película que hace de las naves, una flota espacial literalmente: me estoy refiriendo a WING COMMANDER (1998) . Todas son naves nodrizas, que tienen en sus entrañas los peces guías, como de cualquier tiburón o ballena se tratase. Esto ya viene de más atrás, con la nave Galáctica y sus “Vipers” o naves de cazas y la nave de crucero como Arca que busca de nuevo regresar a la Tierra. Sin lugar a dudas, donde el sentido marinero de “flota espacial” es de todos conocidos es en Star Trek y ese protagonismo que se da a la sala de mando y de control. También tienen a un ingeniero jefe como: Scotty con su sala de maquinas y personajes que podrán identificar los clásicos trekkie. Desde un envalentonado capitán, al igual que Kirk, pasando por oficiales arquetípicos, hasta una enfermera que lleva un gato. (¡ Anda igual que el gato de la sargento Ripley ¡) Los atrezzos de la nave no son tan lujosos como la del Enterprise pero es una combinación entre la barroca nave Nostromo (Alien .1979) y los sobrios y castrenses decorados de las naves de Starship Troopers (1997).
La segunda reminiscencia, la encontramos en buscar una segunda Tierra. Aquí he encontrado similitudes con Titán A.E. (2000). Y no solo en el argumento sino en el diseño de los extraterrestres.
La escena de la chica abducida por el ente luminoso, levitando y con los ojos azules, como interlocutora de del habitante del planeta, es muy similar al desenlace final de la primera largometraje de Star Trek de 1979. Pero sobre todo a Atlantis: El Imperio Perdido, de 2001.
Luego ya vienen pequeños detalles: un arma poderosa como la de la Estrella de la Muerte. La humanidad viviendo bajo tierra como en Terminator. Naves alienígenas confiscadas que se activan solas, como en Independence Day, recuerdos de niños corriendo por el campo como en Señales del Futuro (2009)….
En fin, puede que los valores japoneses sean distintos a la hora de actuar y sus recursos a la hora de buscar un desenlace sea siempre la del sacrificio del kamikaze. Que sus problemas mas próximos a ellos sea la de encontrar una solución a la radioactividad, pero al final siguen siendo los mismos de querer salvar la Tierra.
Y todo esto ha sido una fuente de ideas para las demás películas, si esta franquicia viene existiendo desde 1974.