Lotería 2015 (C) (2015)

Bastante mejor que el anuncio que la inspiró. Nunca me han gustado esas historias que tratan de arrancarte la lágrima fácil, máxime con dramas sociales de por medio. Me parece falso y rebuscado, ideado para que personas que nunca han pasado problemas económicos en su vida supuestamente se emocionen con un drama ajeno cuya naturaleza no son capaces de comprender, pero que queda muy bien a la hora de esbozar una pose, no solo relacionada con lamentar la pobreza sino también resultando oportuna para predicar a favor de los buenos valores y la generosidad dentro de la sociedad. Todo esto con un smartphone de mil euros en el bolsillo claro.

Terminar por llegar este cortometraje cómico más lejos incluso que el anuncio original, pues en sus dos minutos de duración y sus chascarrillos de brocha gorda, llega a manifiestar sin ninguna pretensión, de manera sencilla, pero clara, la auténtica naturaleza del ser humano. ¡Incluso la de los pobres! Y es que a ver cuántos con 800.000€ (o 600.000) en su bolsillo se acordarían de sus allegados igual de desgraciados que ellos hasta hace un día. Porque estoy convencido de que nadie o muy pocos de los que les gustó el anuncio original llegaría a pensar que lo que haría el antaño pobre Manuel sería destinarlo a jamelgas, perico y cubatas. Y no ver eso es estar demasiado ciego.