The Symmetry of Love (2010)

Vi la semana pasada en el cine en Madrid, en su último dia de exhibición esta película, y he de decir que me gustó, como digo en el título, pasé un rato agradable. No creo que el director tenga pretensiones de crear una gran obra, sólo de contar varias historias y que puedas salir del cine con una sonrisa en la boca. En mi caso lo consiguió, y soy de los que opinan que sólo se puede exigir a algo o alguién en función de sus limitaciones. Se nota que está hecha con poco presupuesto pero mucha ilusión, y eso es de premiar.

Otra cosa que me gustó mucho es la actriz rubia que trabajaba en la biblioteca. Creo que da una luminosidad impresionante en la pantalla y que tiene buenas dotes de actriz. No me extrañaría que llegara lejos.

Mira que lo siento, porque tengo la impresión de que es un proyecto esforzado, con un equipo español en Londres, que pretende hacer algo fresco e interesante. Pero una vez vista, la verdad es que lo único que puedo decir es que la peli es mala de solemnidad.

Para explicar lo que me parece, creo que se podría resumir en que esta película está a la altura en su conjunto, de las momentos que hay en una película porno entre las diversas escenas de sexo. ¿Que ocurre en esos momentos?, pues que los actores cruzan una palabras absurdas llenas de artificialidad, con un dramatismo inexistente, y unas interpretaciones patéticas (son actores porno), pero claro, da igual, la gente lo que quiere ver es la escena de sexo, y nadie tiene en cuenta esos momentos de transición entre polvo y polvo.

Pues bien, esta película es una especie de compendio de tan petéticos momentos de transición, hasta salen chicas guapas, pero lo inverosimil de algunos decorados, las tonterías que dicen, la inexistencia de algo parecido a una actuación dramática, y hasta la música, lo recuerdan. Pero claro, luego no hay sexo, porque no es una peli porno, es como de Hal Hartley pero en mala, con lo cual el resultado es de tal patetismo y verguenza ajena que bueno, .... no la veais, mejor gastar el tiempo tumbados encima de la cama y mirando el techo.